31 de mayo de 2012

“Las chicas no ven la desigualdad hasta que llegan al mercado laboral”


"En chicos y en chicas se escucha con mucha frecuencia la idea de amor romántico"
"Las diferencias entre mujeres y hombres son más sutiles ahora"


En la Red es el simpático dibujo de una chica con gafotas que dice lo que piensa sin remilgos para que las jóvenes tomen conciencia y reflexionen sobre sus relaciones sentimentales con el fin de que estas sean sanas y no se conviertan en el paso previo de la violencia de género. Ianire Estébanez ha participado esta semana en el primer Congreso Nacional de Violencia de Género organizado por la Asociación Clara Campoamor.

Pregunta. “Quien maltrata no es un ogro odioso y peludo al que se ve venir desde lejos del miedo que da”. Dicho por usted en su blog. ¿Quién es la persona que maltrata?

Respuesta. Es algo mucho más personal que un ogro que te encuentras por la calle. La idea que tenemos de la violencia es que es súper agresiva y clara. Te da un puñetazo, y, seguido, surge el comentario de “cómo le dejas que lo haga”. Es el extremo, pero lo que se nos olvida es que un maltratador es una persona a la que quieres y la que te dice que te quiere.

P. Aunque una chica sepa que un tortazo es violencia de género, pero ¿los jóvenes reconocen todas sus manifestaciones?

R. No es fácil verlo, puedes confundir y perdonar, pensar que ha habido un momento en que me ha tratado mal pero luego mira que bien me trata… Esa mezcla es lo que ocurre normalmente, entra en juego el amor, una especie de virus, el amor ciego. Se va confundiendo, poco a poco se va normalizando, dejas de ver cosas que desde fuera sí se ven. Desde el exterior nos parece bastante fácil identificar que un novio es demasiado celoso, dominante, o que se está pasando. Pero cuando estamos dentro, infectadas con ese virus, no. Quizás necesitamos hacer más caso a nuestro entorno.



P. ¿Es habitual esa confusión?

R. En chicos y en chicas se escucha con mucha frecuencia esa idea de amor romántico, frases como “por amor lo tengo que hacer todo”, “ya conseguiré que me empiece a tratar bien”… Hay chicas que se dan cuenta, que dejan una relación porque se dan cuenta de que su yo se está desintegrando y que dicen basta aunque eso suponga perder algunas cosas buenas que sí aporta la relación. En la primera investigación que realizamos, el 25% percibía siempre estas señales, pero el resto tenía dificultades.

P. ¿Cuáles son las señales que no ve el 75% restante?

R. La pérdida de amistades, de aficiones propias, el no poder hacer cosas sin justificarse en todo momento, que él cambie la forma de vestir de ella o que le diga cómo tiene que pensar. O los celos, eso también nos tiene que llamar la atención, porque, aunque pensemos que son buenos, son el detonante de los actos más agresivos y suelen ser uno de los principales argumentos de un asesinato.

P. Las encuestas apuntan a que las generaciones jóvenes reproducen roles sexistas. ¿Observa un retroceso?



R. Venía pasando, pero se está perpetuando. El chico que no esté cortado por el patrón de lo que se considera un tío duro queda relegado, como el sosaina, el pagafantas. Las chicas están entrando en el rol de ser muy femeninas para ser aceptadas. Y entienden que para eso tienen que ser muy sexys y algo sumisas. Al final sí veo una especie de retroceso en los derechos de las chicas. Antes, la gente de mi generación, en la adolescencia no se diferenciaba mucho entre chicos y chicas, ahora sí. Ahora necesitan diferenciarse claramente, es como si estuvieran reforzadas esas posiciones distantes. Eso sí, la masculinidad está muy integrada desde la infancia en los chicos, que toman más la palabra, son más activos. La sumisión de las chicas también se gesta desde la infancia, son más cautas, esperan y se suman a la opinión del resto.

P. Hoy en día, si pregunta a cualquier chica, no se siente la desigualdad.

R. El entorno educativo tapa bastante las desigualdades. Nos van educando como si realmente tuviéramos las mismas oportunidades, pero, cuando llegamos al mercado laboral, nos encontramos con que no se nos valora como a ellos. Las mujeres de otras generaciones eran más conscientes de las desigualdades porque estas eran más claras: no podían abrir una cuenta de banco sin permiso del marido. Ahora no. De primeras lo identificas como un problema que te ha ocurrido como persona, hasta que te das cuenta de que ha pasado a más gente que lo que tiene en común que son mujeres. Hasta entonces no te das cuenta de que no ha sido algo personal porque no valías, sino algo social a lo que no has dado importancia hasta ahora.

P. ¿Son las redes sociales la manera directa de concienciar a la juventud?

R. Es la forma en la que ellos se relacionan. Las utilizan para dar una imagen, en el caso de las chicas, una imagen sexy. Yo creo que hay que utilizarlas para tomar la palabra, porque favorece el empoderamiento. En la red, aunque hay más imágenes femeninas, hay más opiniones masculinas.

En la Red, aunque hay más imágenes femeninas, hay más opiniones masculinas."

Las chicas están entrando en el rol de ser muy femeninas para ser aceptadas"

Nueve de cada diez trabajadores sin contrato ni Seguridad Social son mujeres

Emakunde constata que se mantiene la desigualdad laboral y salarial



Las condiciones laborales de las mujeres en el País Vasco son peores que las de los hombres y el empleo negro es, fundamentalmente, femenino. Nueve de cada diez personas que trabajan sin que medie un contrato laboral ni cotización a la Seguridad Social son mujeres, unas cifras que no han mejorado en los últimos años y se sitúan en un nivel similar al registrado en 1995.

El informe sobre la situación de hombres y mujeres en Euskadi en 2011, elaborado por Emakunde, dibuja una situación en la que persisten entre hombres y mujeres las desigualdades en el ámbito laboral, se mantienen la brecha salarial, los roles sexistas y las diferencias en el uso del tiempo. La violencia machista, la forma más grave de discriminación de las mujeres, ha sufrido un ligero descenso a partir de 2009 que rompe con la tendencia ascendente de los años anteriores. Aún así, en 2010 se registraron dos víctimas mortales por violencia sexista y 2.285 denuncias o atestados de la Ertzaintza por esta custión.



El estudio anual de Emakunde contabilizó 18.600 personas asalariadas sin relación contractual, de las que 16.400 eran mujeres. Estas cifras no tuvieron en cuenta la situación en el trabajo doméstico y el cuidado no remunerado, ambos con altísimos porcentajes de mujeres y baja regulación laboral. En los últimos 16 años la tasa de actividad de las mujeres ha subido siete puntos, hasta situarse en el 48.3, mientras que la de los hombres se ha mantenido prácticamente igual, pero la distancia en las condiciones laborales persiste. Así, los varones son mayoría entres los trabajadores que trabajan a jornada completa o están sobreocupados (más de ocho horas diarias), mientras que ocho de cada 10 empleados a tiempo parcial son mujeres.



La masculinización sigue siendo habitual en la industria y la construcción, frente a la feminización de los servicios, que ocupa a más del 87% de las trabajadoras. Su presencia es especialmente significativa en educación, sanidad y servicios sociales.

Las diferencias salariales entre hombre y mujeres han disminuido desde 2001, pero siguen siendo notables. Por ejemplo: la renta media de trabajo de un director gerente era en 2003 (último dato publicado) de 26.830 euros, mientras que si el puesto lo ocupaba una mujer descendía a menos de la mitad. Las ayudas a la conciliación no liman las diferencias, ya que en nueve de cada diez casos la reducción de jornada para el cuidado de los hijos afecta a mujeres. A pesar de que se han acortado las distancias, las mujeres siguen dedicando una media de dos horas y seis minutos más al trabajo doméstico que los hombres.




La violencia machista inició un ligero descenso hace tres años

Machismo en la prosa judicial


Una juez de lo Social de Bilbao incluye un comentario en una sentencia sobre reducción de jornada que las asociaciones de igualdad consideran “lamentable”


Estar parado no se asocia de manera automática a estar haciendo las labores de la casa cuando se habla de los hombres. Estar parada tampoco debiera asociarse a esa situación. No deja de ser un estereotipo machista que difunde una imagen, la de la mujer, que cuando deja de trabajar se dedica al cuidado de la casa y de los hijos si los hay, renunciando a formarse, opositar, y a buscar oportunidades.

Precisamente una imagen que toda la legislación que promueve la igualdad y la conciliación de la vida laboral y familiar quiere desterrar para siempre promoviendo la corresponsabilidad y elevando a derecho la individualidad de las peticiones de reducción de jornada. Incluso los dos miembros de la pareja pueden solicitar ese tipo de medidas y hacerlo a la vez si lo desean.



La sentencia 180/12 del Juzgado 4 de lo Social de Bilbao ahonda en esa tradición. La juez, María Encarnación de Miguel Burgueño deniega un cambio de horario a J. C. M, un trabajador de AENOR acogido a reducción de jornada por guarda y custodia de un menor. El argumento principal que utiliza la magistrada para rechazar la petición es que no se trata de una reducción de jornada sino de un cambio horario fuera de la jornada ordinaria. El problema empieza cuando en la razón tercera de las que cita para reforzar su decisión, desliza un comentario que los sindicatos y las asociaciones feministas y de defensa de la igualdad consideran lamentable. “La pareja del actor, se encuentra en casa, no trabaja, luego puede también atender a su hijo adecuadamente”, cita la juez, contraviniendo la jurisprudencia que avanza en la corresponsabilidad entre hombres y mujeres.



Fuentes jurídicas de Emakunde subrayan después de ver la sentencia, —no pude ser recurrida—, que ese tipo de comentarios “son estereotipos sexistas que no benefician en nada la incorporación al mercado de trabajo de las mujeres”, y desde luego suponen un “auténtico freno a la conciliación”. “Es lamentable que todavía se sigan utilizando ese tipo de argumentos”, coinciden fuentes de UGT y CC OO tras conocer que la compañera del solicitante, además, está preparando oposiciones. Un hecho que se conoció también en la vista oral.

El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Las Palmas, Víctor Cuesta López, sostiene en un estudio reciente sobre el avance de los derechos de conciliación en la UE que, mantener los roles atribuidos a hombre y mujeres “no contribuye a eliminar o reducir las desigualdades de hecho que pudieran existir para la mujer en la realidad de la vida social, y sí a perpetuar un reparto tradicional de funciones entre sexos al mantener a los hombres en una posición subsidiaria de las mujeres respecto al ejercicio de su función parental”.

La juez que firma la sentencia desestima “frontalmente y sin duda razonable” la petición del trabajador pese a que el marco legal aplicable, tal y como cita la propia sentencia, indica que, en estos casos, el establecimiento del horario laboral dentro de su jornada laboral ordinaria es potestad del trabajador que reduce su jornada, disminuyendo la misma proporción de su salario a tal efecto.



Fuentes jurídicas explican, sin embargo, que la definición de jornada ordinaria suele ser un auténtico problema en estos casos que muchas veces queda al arbitrio del magistrado.

El trabajador solicitó una reducción de jornada a finales de 2008, que hasta su despido en octubre de 2010, era disfrutada en jornadas completas.

Tras considerar el Tribunal Superior el despido nulo en segunda instancia, la empresa empleadora AENOR accedió en octubre de 2011 a que la reducción de jornada se aplicara diariamente a su jornada ordinaria de trabajo y así desarrollar su actividad laboral de 8.30 a 15.00.

Atendiendo a un cambio en las necesidades del menor, en diciembre de 2011, J.C.M, solicitó que, un día a la semana, el horario pasase a ser de 10.30 a 18.30, manteniendo inalterado su porcentaje de reducción, a lo que AENOR respondió con una negativa por causas productivas, hecho este que propició la demanda del trabajador.

Aunque la juez ha dado la razón a la empresa certificadora de los estándares de calidad, la sentencia no deja de ser sorprendente por los comentarios con los que apuntala su decisión como por la comunicación inicial de la propia sentencia, la 180/12. Cuando la recibió el trabajador afectado tenía el encabezado de otra, que afectaba a otro trabajador que pleiteaba contra Mutualia, y que daba lugar a errores.

“Además de ofrecer datos de terceros afectados por la Ley Oficial de Protección de Datos en el encabezamiento de la sentencia, su redacción evidencia que la jueza no ha leído las pruebas aportadas ni la petición realizada, al considerar que el horario solicitado (10.30 a 18.30) está fuera de la jornada ordinaria adscrita de 8.30 a 18.30”, explica el afectado.

J. C. M. y su representación letrada creen que la sentencia supone la limitación del derecho individual a la conciliación familiar, sobre la base de la situación personal de los otros miembros de la unidad familiar.

“¿Cómo puede concebirse que pueda reducir mi jornada laboral para cuidar a mi hijo pero no pueda elegir el horario porque mi pareja esté en el paro?, critica.


Un horario laboral muy irregular
La definición de la jornada ordinaria en el caso de los trabajadores con reducción y horarios irregulares es muy complicada, y suele estar en la base de la mayoría de los conflictos entre empresas y empleados, y en el centro de la polémica de la mayoría de las decisiones judiciales relacionadas con esa medida de conciliación.

En el caso de J. C. M, su jornada es extremadamente irregular. El empleado de AENOR, auditor de la compañía, que ha visto como la empresa ha negado sistemáticamente los cambios horarios, trabaja de mañana y tarde de lunes a jueves, sólo de mañana los viernes y durante tres meses mantiene jornada intensiva.

La petición expresa al juzgado en el escrito de la demanda era de flexibilidad para adaptar el horario del trabajador a su situación familiar. “Se solicita poder adaptar el horario en función de las necesidades del calendario escolar del menor, “de tal manera que la jornada reducida que mantiene en la actualidad pueda ser modificada o adecuada por el trabajador de acuerdo con el marco legal vigente”.
 

Ellas ponen el punto… y aparte


Una generación de artistas (en femenino) escribe un nuevo guion recuperando y reivindicando las habilidades tradicionales del ama de casa, como coser y bordar

FOTOGALERÍA Retazos hechos arte


La alemana Rosemarie Trockel, que se dio a conocer con sus cuadros tejidos, acaba de desplegar sus obras en el Museo Reina Sofía como reivindicación de un cosmos femenino tan a menudo marginado. En su estela,muchas jóvenes artistas construyen una nueva historia del arte con… puntadas, podríamos decir. La finlandesa afincada en Nueva York Heidi Hankaniemi compone grandes puzles a partir de antiguas piezas de mantelerías de países distantes. La catalana Karol Bergeret crea esculturas con tablas de planchar. En las instalaciones de la portuguesa Carla Rebelo hay batas de casa, espejos, bobinas de hilo y máquinas de coser. Elena Hormiga recorta en papel objetos domésticos como cafeteras y tazas para formar elementales collages sobre servilletas con encajes. Berta Salinas borda poemas visuales de amor y desamor. Yolanda Andrés hace otro tanto perfilando objetos cotidianos a los que dota de una nueva dimensión. Cristina Busto incorpora sus enigmáticos y originales muñecos hechos a mano en sus vídeos e instalaciones que añaden misterio a lo doméstico.

Pertenecen a esa corriente de mujeres que toman habilidades y materiales tradicionalmente asociados a las labores del hogar, a los papeles del ama de casa, para insuflarles nuevo aliento y reivindicarlos como Arte con mayúsculas, sin complejos frente a los formatos masculinos, que son los que han pintado la línea roja que separaba arte de artesanía, de manualidades. Y de paso que declaran su orgullo de Artistas ahora, reclaman una cierta justicia para todo lo que se hizo en siglos pasados por las mujeres y fue despreciado, o al menos menospreciado, por el canon dominante. Lo explica Iván López Munuera, representante de una pujante nueva corriente de comisarios y estudiosos de arte: “Es una tendencia creciente que rompe las rígidas taxonomías del arte. Y que, además, por ser tan creciente resultará aplastante, y no será una moda. Aunque los estereotipos son muy potentes y cuesta mucho cambiar el orden de las cosas, estas nuevas clasificaciones se acabarán imponiendo”. Lo decía también Trockel en una entrevista en ‘Babelia’ el 19 de mayo: “Hay solo una fina línea que divide arte y artesanía. Un espectro que tiene una zona gris y yo misma me niego a trazar las diferencias”.



Para López Munuera hay nombres subrayados que en décadas pasadas ya abrieron esta ‘desmasculinización’: Sonia Delaunay – “imprescindible; empezó a romper tópicos con sus diseños textiles”-; muy cerca de ella, las impresiones textiles de la alemana Anni Albers; y, por supuesto, las inquietantes esculturas de la francesa Louise Bourgeois, que empleó enredos de lana y piezas de tela; y el minimalismo de la estadounidense Eva Hesse. Justo es reconocer que también ha habido nombres masculinos muy destacados en el arte del bordado; como el italiano conceptual Alighiero Boetti, que murió en 1994 con solo 54 años, y al que el Reina Sofía dedicó una impresionante retrospectiva el otoño pasado. Pero su punto de partida era distinto, porque llevaba lo íntimo del bordado a la pieza de enorme formato, y contrataba artesanos asiáticos para componer las obras.

Escribía López Munuera en un artículo en la extraordinaria, pero desaparecida, revista ‘Pasajes Diseño’: “Reivindican el arte producido con telas e hilos, contraponiendo el cliché de lo delicado, de lo manual y lo laborioso a los machistas atributos asignados a la figura del artista, como son la dominación, la intelectualidad y lo proteico”. En el siglo XXI, los discursos hegemónicos están en crisis. Y todo se replantea. Con toda su finura de analista de nuevas tendencias, escribía López Munuera: “Considerar arte todo aquello que ha sido clasificado como oficio desafía los discursos del poder. Lo mismo sucede al resaltar la preponderancia de ciertos sentidos respecto a otros, ya que la historia del Arte en Occidente ha sido, ante todo, una historia visual y, sin embargo, técnicas como el croché invitan a otras acepciones sensoriales como el tacto”. Y algunas intentan remover conciencias para que del choque surja, quizá, algo distinto; se reescriba el guion. Así debe de pensar Laura Splan, que desmonta esos prejuicios del hogar tranquilo y feliz, lo recogido y mono que asociamos con los laboriosos tapetes de encaje, al componer con puntadas las imágenes macroscópicas de virus como el del herpes y el VIH. Quizá entre las artistas contemporáneas la que ha logrado más proyección con esta actitud –porque eso es el arte a fin de cuentas, una actitud para trascender lo plano, lo estándar, lo masificado, lo industrializado, la inercia, la rutina- sea la portuguesa Joana Vasconcelos, de 40 años, famosa por sus esculturas de ganchillo.



Que hablen ellas. Heidi Hankaniemi: “Uso los bordados cuando necesito aportar un valor emocional extra o enfatizar el proceso de creación de la pieza, como en la serie sobre el metro, donde la parsimonia de las puntadas se contrapone a la velocidad de los trenes. Me siento muy orgullosa de saber coser y bordar. Creo que son técnicas que tienen un significado muy especial, al enmarcarse en una acción íntima; es como si el hecho de agujerear un material absorbiera las emociones del autor para después… escupirlas”. Y termina: “Yo no definiría mi arte como femenino, pero sí es verdad que pienso que estamos rodeados de mucho arte frío y carente de emoción, y recurrir al proceso íntimo del trabajo a mano me resulta mucho más interesante”.

Elena Hormiga, reciente ganadora del I Premio Internacional de Álbum Ilustrado de Edelvives: “El trabajo meticuloso de generaciones de mujeres -mi abuela, con 97 años, sigue tejiendo ganchillo como un legado transmisor de suerte y protección- se reinterpreta en forma de iconografía familiar ficticia. Los símbolos sufren alteraciones obsesivas; y las combinaciones crean nuevos vínculos, nuevos significados”.

¿Y Berta Salinas? “Desde pequeña me llamaron la atención esos trabajos de casa. Mi madre guardaba antiguos bordados de sus abuelas y tías; todos de alguna manera contaban pequeñas historias cotidianas; eran trabajos muy elaborados que poca gente apreciaba, pero en los que yo siempre he sentido que hay una vía de expresión: por el cuidado con el que se hacían, por las pequeñas historias que contaban o los fines a los que estaban dedicados, siempre relacionados con el ámbito privado y femenino. Todas esas pequeñas razones las he querido incorporar a mi trabajo. Ahora estoy preparando una nueva serie titulada ‘Caníbal’, bordada en tela, en la que analizo la idea de ser devorado por tu pareja, o la inversa. Todas las imágenes son como pequeños poemas visuales que, siendo violentos, están bordados con un estilo sencillo y muy cuidado. Me gusta esa dualidad entre algo muy delicado y duro a la vez”.

¿Y Karol Bergeret, conocida por su proyecto ‘Santas Amas de Casa, especie en extinción’? “A través de mi colección de esculturas realizadas sobre tablas de planchar recuperadas, pretendo homenajear a las mujeres y las labores domésticas que realizan a diario. El reciclaje de objetos en desuso y la participación de las mujeres son rasgos característicos de mi propuesta. Su tema es actual y potente: la madre trabajadora. Y es el hilo que conecta con otros: la feminidad, la familia, el reciclaje, el consumo… Todos ellos relevantes para estas mujeres, convertidas en diosas malabaristas”.

Las mujeres y las empresas, primero


Los planes de empleo deben fomentar el empleo femenino y favorecer la puesta en marcha de nuevos tipos de propiedad, de actividades y de fuentes de ingresos

En su discurso de investidura, el nuevo presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, señaló que la lucha contra el desempleo será un eje central de su nuevo Gobierno y anunció la puesta en marcha de planes urgentes basados en tres ejes: un plan de choque contra el desempleo de jóvenes y desempleados de larga duración, que incorporará un programa en materia forestal, un programa de apoyo al empleo en la rehabilitación de viviendas y la realización de obras en colegios públicos. Valoramos que luchar contra esta lacra sea una preocupación del nuevo Gobierno. Pero como tenemos la seguridad de que esos planes deberán ser concretados y matizados por el nuevo Ejecutivo nos permitimos realizar dos modestas consideraciones.



La primera es que se vuelve a incurrir en una limitación que viene lastrando las políticas de empleo, aunque no solo en nuestra comunidad. Para combatir el paro no basta con que se destinen recursos públicos a “colocar” a los parados. Es verdad que así se resuelve inmediatamente la carencia de ingresos, lo que permite que la actividad económica no siga deteriorándose al poner en circulación nuevos recursos que dinamizan la demanda, y se reduce el sufrimiento que supone el desempleo (aunque el Ministro de Economía y otros economistas de la patronal se empeñen en afirmar que los parados lo son por gusto). Pero la cuestión estriba en que estas medidas de viejo keynesianismo no son ni mucho menos suficientes cuando el paro viene producido por defectos estructurales profundos y no solo por una mala coyuntura de gasto. En realidad, más bien serían parte de la lucha contra la exclusión que de una auténtica, efectiva y potente política de empleo.

Los puestos de trabajo no se pueden generar, en toda la cantidad en que es necesario en una sociedad como la nuestra, recurriendo solamente a las políticas redistributivas. Es preciso que se creen ingresos originarios (es decir, directamente generadores de riqueza, de ingreso o valor añadido) de los cuales surjan después los recursos públicos. Sin estos recursos originarios (públicos o privados), los redistributivos serán siempre insuficientes.

Por eso no basta con que las Administraciones públicas den una colocación a los parados, sino que también y sobre todo hay que propiciar y facilitar que las personas desempleadas sean capaces de poner en marcha por sí mismas nuevas actividades. Y esa capacitación debe ser no solo la que pone a su disposición formación, conocimientos, habilidades, aptitudes, disposición y actitudes, sino también el entorno cultural adecuado, capital y recursos públicos y privados suficientes. Siendo importante que el presidente ofrezca colocaciones a los parados, creemos que lo fundamental sería que con la mayor urgencia se adopten otro tipo de medidas que favorezcan la creación de empresas, la dinamización de la actividad, la generación de nuevas fuentes de creación de ingresos, modos distintos de encarar los asuntos sociales. Otras medidas que, aunque se deben dar en otros campos (sobre todo en el financiero y en el de la mediación social) son las que deberían tener el mayor protagonismo.

La segunda consideración se refiere a que esta estrategia de empleo anunciada por Griñán una vez más (como ocurrió con el Plan E y el Proteja) se basa en crear muy mayoritariamente empleo masculino y, sobre todo, en actividades vinculadas con la construcción. De esa forma se sigue discriminando a las mujeres que también han perdido empleos y tienen el mismo derecho que los hombres a que se intente recuperar su actividad laboral retribuida. Además, se vuelve a incidir en la construcción como motor de la economía andaluza, lo que nos parece que es caer en una inercia que no nos llevará muy lejos. Y, finalmente, se pierde eficacia porque sabemos que hoy cada nuevo empleo femenino “arrastra” la creación de más empleos en mayor medida y de mayor calidad que si lo que se crea es uno masculino, dado que la ocupación de las mujeres en trabajos retribuidos genera demanda de servicios de cuidado y porque su dotación potencial de capital humano es más elevada. E incluso porque al tener ingresos más bajos y mayor propensión al consumo su ingreso asociado genera una mayor demanda efectiva.

En suma, nos parece que para impulsar el empleo se debería enriquecer la propuesta original de Griñán por varias vías: fomentando principalmente el empleo femenino, aumentando el capital humano, social y financiero necesario para crear un ambiente social, cultural y productivo que incentive la puesta en marcha de nuevos tipos de propiedad, de actividades y de fuentes de ingresos, fortaleciendo la capacidad de creación de empresas, de gestión empresarial y de creación de equipos, actuando rápidamente sobre el sector financiero para facilitar el acceso al capital y a los recursos financieros, y ayudando a que la sociedad visualice los yacimientos ocultos de actividad y se pongan en valor mediante el esfuerzo cooperativo y colectivo además de por la iniciativa individual.

Lina Gálvez Muñoz es Profesora Titular de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad Pablo de Olavide y Juan Torres López es catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla.

30 de mayo de 2012

Ana Mato anuncia la creación de la "Red de empresas por la excelencia en igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres"


A través de una plataforma virtual y un foro "on line", esta red permitirá a las empresas reconocidas y poner en valor sus actividades
Se trata de una "marca de excelencia" que sirve de estímulo y reconocimiento a las organizaciones que destacan por la aplicación de políticas de igualdad en el trabajo. Mato ha aprovechado este acto para anunciar la creación de una "Red de empresas por la excelencia en igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres".

A través de una plataforma virtual y un foro "on line", esta red permitirá a las empresas reconocidas con el distintivo interactuar y poner en valor sus actividades. Además, servirá para orientar y facilitar a otras empresas, sobre todo para las pequeñas y medianas, el cumplimiento de sus obligaciones en materia de igualdad.

En la Red participarán las empresas galardonadas este año y las 37 que recibieron el distintivo el pasado. En el próximo ejercicio se incorporarán las entidades que sean distinguidas en 2012, cuya convocatoria ha anunciado ya la ministra.

Actuaciones por la igualdadÉsta es sólo una de las actuaciones que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad va a poner en marcha para fomentar la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Mato ha recordado que las españolas ganan, de media, un 22 por ciento menos que sus compañeros varones. Para cambiar esta situación, ha explicado que se prestará "apoyo económico y técnico para la elaboración e implantación voluntaria de planes de igualdad".

Esta medida también estará especialmente orientada a las PYMES, que no están legalmente obligadas a contar con estos planes, y se pondrá en marcha a través de convocatorias anuales de ayudas públicas. Asimismo, tendrán acceso a un servicio gratuito de asistencia y asesoramiento técnico.

Por otra parte, para alcanzar una mayor cuota de participación femenina en los consejos de administración, se propondrá a las organizaciones la firma de acuerdos voluntarios para aumentar el número de mujeres en puestos directivos.

Empresas distinguidasDe las 30 entidades que han obtenido el distintivo "Igualdad en la Empresa" en la convocatoria de 2011, un total de siete son PYMES, lo que representa un 23,3 por ciento. Las Comunidades Autónomas con mayor representación han sido Madrid y Cataluña, donde se encuentra la sede social del 40 y el 30 por ciento, respectivamente, de las compañías premiadas.


Ana Mato anuncia la creación de la “Red de empresas por la excelencia en igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres”

Entrega de los distintivos “Igualdad en la Empresa”
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad prestará apoyo económico y técnico a las PYMES para implantar planes de igualdad


Las trabajadoras españolas ganan un 22 por ciento menos que sus compañeros varones

29 de mayo de 2012. La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha hecho entrega hoy de los distintivos “Igualdad en la Empresa” a las 30 entidades galardonadas en la convocatoria correspondiente a 2011. Se trata de una “marca de excelencia” que sirve de estímulo y reconocimiento a las organizaciones que destacan por la aplicación de políticas de igualdad en el trabajo. Mato ha aprovechado este acto para anunciar la creación de una “Red de empresas por la excelencia en igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres”.

A través de una plataforma virtual y un foro “on line”, esta red permitirá a las empresas reconocidas con el distintivo interactuar y poner en valor sus actividades. Además, servirá para orientar y facilitar a otras empresas, sobre todo para las pequeñas y medianas, el cumplimiento de sus obligaciones en materia de igualdad.

En la Red participarán las empresas galardonadas este año y las 37 que recibieron el distintivo el pasado. En el próximo ejercicio se incorporarán las entidades que sean distinguidas en 2012, cuya convocatoria ha anunciado ya la ministra.

ACTUACIONES POR LA IGUALDAD
Ésta es sólo una de las actuaciones que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad va a poner en marcha para fomentar la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Mato ha recordado que las españolas ganan, de media, un 22 por ciento menos que sus compañeros varones. Para cambiar esta situación, ha explicado que se prestará “apoyo económico y técnico para la elaboración e implantación voluntaria de planes de igualdad”.

Esta medida también estará especialmente orientada a las PYMES, que no están legalmente obligadas a contar con estos planes, y se pondrá en marcha a través de convocatorias anuales de ayudas públicas. Asimismo, tendrán acceso a un servicio gratuito de asistencia y asesoramiento técnico.

Por otra parte, para alcanzar una mayor cuota de participación femenina en los consejos de administración, se propondrá a las organizaciones la firma de acuerdos voluntarios para aumentar el número de mujeres en puestos directivos.

EMPRESAS DISTINGUIDAS
De las 30 entidades que han obtenido el distintivo “Igualdad en la Empresa” en la convocatoria de 2011, un total de siete son PYMES, lo que representa un 23,3 por ciento. Las Comunidades Autónomas con mayor representación han sido Madrid y Cataluña, donde se encuentra la sede social del 40 y el 30 por ciento, respectivamente, de las compañías premiadas.

Empresas con el distintivo “Igualdad en la empresa”

- Acciona Ingeniería, S.A.

- Aceites Borges Pont, S.A.U.

- Anova It Consulting, S.L.

- Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A.

- Banco Español de Crédito, S.A.

- Basf Española, S.L.

- Bilbao Bizkaia Kutza, BBK

- Boehringer Ingelheim España, S.A.

- CaixaBank, S.A.

- Comisiones Obreras Región de Murcia

- Deutsche Bank, S.A.E.

- Empresa Constructora Ejuca

- Ernst & Young, S.L.

- Fomento de Construcciones y Contratas, S.A.

- Fundació Arrels

- Fundación La Caixa

-Fundación Valdocco

- Glaxosmithkline, S.A.

- Grupo Sada P.A., S.A.

- Indra Sistemas, S.A.

- Ingeniería y Suministros de Asturias, S.A.U.

- Isastur Ingeniería, S.A.

- Janssen-Cilag, S.A.

- Mantequerías Arias, S.A.

- Merck, Sharp & Dohme de España, S.A.

- Mutua Madrileña Automovilista, Sociedad de Seguros a Prima Fija

- Mutualia Matepss número 2

- Sada P.A. Catalunya, S.A.

- Sodexo España, S.A.

- Tiebel, Sociedad Cooperativa

La OMS alerta de que las tabaqueras estan centrando sus campañas en las mujeres


El 22 por ciento de las europeas fuman. En Noruega y Suecia ya fuman más hembras que varones


El objetivo son ahora las mujeres, que las mujeres fumen. En la imagen, un paquistaní vende hojas de tabaco



La Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa ha alertado de que las nuevas tácticas de mercado de la industria tabaquera está redirigiendo sus campañas de márketing al sector femenino, lo que supone una amenaza para la salud pública que ya se ha traducido en un incremento del tabaquismo en mujeres y adolescentes de esta región. El 22 por ciento de las mujeres europeas fuman, un porcentaje elevado si se compara con África, Asia y Oriente Medio, donde solo fuman entre un 3 y 5 por ciento de las personas de dicho sexo.



Aunque el consumo de tabaco ha sido en gran medida un fenómeno masculino, la diferencia en la prevalencia entre adultos de ambos sexos es ahora más pequeña en países como Austria, Dinamarca, Irlanda, Países Bajos, Reino Unido, Noruega y Suecia. De hecho, en estos dos últimos países escandinavos (Suecia y Noruega) el consumo diario ya es mayor entre las mujeres, mientras que en otros países como Bulgaria, Croacia, Polonia y Eslovenia, fuman más niñas que niños. La directora regional de la OMS-Europa, Zsuzsanna Jakab, sostiene: «Las tabaqueras han visto en lo que hasta ahora eran unas bajas tasas de fumadoras una oportunidad de mercado».
Símbolo de autonomía

La explicación de esta redirección de sus objetivos puede deberse también a un aumento del poder adquisitivo de las mujeres, lo que ha llevado a la industria a mostrar el tabaquismo como un símbolo de la autonomía, la emancipación y el éxito.

La publicación en 2009 en Rusia de una revista para público femenino que llevaba una mujer fumando y un hombre detrás de ella ha contribuido a que aumente un 117 por ciento el consumo de tabaco entre las mujeres.

Jakab recuerda que la conciencia de los riesgos para la salud del consumo de tabaco es insuficiente y se subestima la naturaleza adictiva del tabaco, al tiempo que sigue siendo legal la comercialización de marcas con términos engañosos como «light» o «suave».

García Cirac confía en que la igualdad sea efectiva totalmente en un futuro y no sea necesario hablar de cuotas

La presidenta de las Cortes de Castilla y León, María Josefa García Cirac, ha valorado que se sigan dando pasos en busca de la igualdad efectiva y ha señalado que confía en que no sea necesario hablar de cuotas de representatividad de mujeres en las direcciones de entidades públicas y privadas.

SALAMANCA, 30 (EUROPA PRESS)

La presidenta de las Cortes de Castilla y León, María Josefa García Cirac, ha valorado que se sigan dando pasos en busca de la igualdad efectiva y ha señalado que confía en que no sea necesario hablar de cuotas de representatividad de mujeres en las direcciones de entidades públicas y privadas.

García Cirac ha indicado que cuando se solucione el problema totalmente ya no será necesario hablar de porcentajes de mujeres en los puestos de responsabilidad y de términos como el mismo de igualdad.

Por el momento, ha mostrado su satisfacción porque, a pesar de la crisis, "no se está en retroceso", "se siguen dando pasos" y "se está superando el estereotipo de la mujer discriminada".

Por ejemplo, ha señalado que la Junta de Castilla y León está desempeñando diferentes acciones y ha remarcado la puesta en marcha de la ley contra la violencia de género y la ley de igualdad, junto a las actuaciones llevadas a cabo por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.

Así lo ha apuntado antes de impartir la conferencia de clausura del Máster doctorado Estudios Interdisciplinares de Género y la asignatura Enfermería en la Violencia de Género correspondiente al primer curso de Grado en Enfermería de la Universidad de Salamanca (USAL).

Su intervención, que ha contado con la presencia de expertos y de la vicerrectora de Investigación de la institución académica salmantina, María Ángeles Serrano, ha tenido lugar en el Edificio Dioscórides del Campus Unamuno de Salamanca

Cada vez más hombres optan por empleos tradicionalmente femeninos


En Texas se ha duplicado el número de enfermeros, y en todo EE.UU. hay dos tercios más de recepcionistas masculinos

En los últimos años se ha hablado hasta la saciedad del aumento del número de mujeres en la universidad, de que tienen mejores expedientes que los varones, de que cada vez ocupan más puestos directivos o de prestigio, etc. Cambian los patrones: Ahora también los hombres empiezan a ganar


En los últimos años se ha hablado hasta la saciedad del aumento del número de mujeres en la universidad, de que tienen mejores expedientes que los varones, de que cada vez ocupan más puestos directivos o de prestigio, etc. Cambian los patrones: Ahora también los hombres empiezan a ganar terreno en trabajos tradicionalmente dominados por ellas.

El New York Times se hace eco de varias historias de este tipo. Estos hombres no consideran un problema que el 90% de las personas que trabajan en su sector sean mujeres. La mayoría de ellos opina que puede realizar sin problema cualquier tarea que realice una mujer.

En empleos como como los de enfermería, recepcionistas o profesores de escuela primaria, tradicionalmente las mujeres han sido mayoría. Siempre se ha considerado que los hombres que elegían estos trabajos lo hacían por necesidad; por no tener una oportunidad o cualificación mejor. Pero la recesión económica ha hecho que muchas personas estén dispuestas a acceder a puestos de trabajo para los que están sobrecualificados o que podrían considerarse socialmente inferiores, pero que son más estables hoy día. En efecto, la crisis económica ha golpeado más a sectores tradicionalmente masculinos (construcción, industria...) que a otros de mayoría femenina (enfermería, enseñanza...).

Pero la crisis no es el único factor; también hay que tener en cuenta que los estereotipos masculino y femenino se han desdibujado mucho en los últimos años. Además, el NYT apunta otra razón clave: los problemas de calidad de vida. Muchos de los entrevistados afirman que no tenían problemas en su anterior trabajo, no existía peligro de perder el empleo y el sueldo era más que adecuado. Sin embargo, afirman que sus nuevos empleos “femeninos” satisfacen mucho más sus expectativas: les permiten tener más tiempo para estar con la familia o trabajar en algo que suponga un servicio directo a las personas. En especial los hombres casados están descubriendo las ventajas de las condiciones de trabajo femeninas.

Escalera mecánica de cristalAsí, de 2000 a 2010, profesiones con mayoría femenina del 70% o más representaron un tercio de todo el crecimiento del empleo para los hombres, el doble que en la década anterior. En Texas, por ejemplo, se ha duplicado el número de enfermeros, y en todo EE.UU. hay dos tercios más de recepcionistas masculinos. Eso no ha erosionado el predominio de las mujeres en tales puestos, ya que, en el mismo periodo, esos trabajos han supuesto dos tercios del crecimiento del empleo femenino.

En general, los hombres están mejor pagados que las mujeres, incluso en los puestos en los que ellas son mayoría. Además, los hombres blancos tienen más facilidad para acceder a puestos de trabajo y ascender en ellos. Es un fenómeno conocido como “la escalera mecánica de cristal”, en oposición al techo de cristal que detiene el ascenso de las mujeres en profesiones dominadas por los hombres. La presencia de más hombres puede hacer que aumenten los salarios en un puesto para todo el mundo, pero todavía no hay tantos como para que eso ocurra. El hecho de que hombres de mayor nivel educativo estén entrando en este tipo trabajos no significa que vaya a haber más igualdad en ellos, pero puede suponer un paso en ese camino.

Mary Gatta, de la organización Wider Opportunities for Women, y Patricia A. Roos, socióloga, han hecho un estudio sobre el perfil de los hombres en sectores con predominio femenino. De 1970 a 1990, la mayoría de ellos eran extranjeros, tenían niveles bajos de educación y no hablaban inglés, es decir, eran personas con pocas opciones laborales. Ahora, sin embargo, la tendencia se ha extendido a hombres de casi todas las razas y más de un tercio de ellos tienen un título universitario. Por ejemplo, en las escuelas públicas de Texas, los hombres son el 23% de los profesores de primaria, pero el 28% de los nuevos.

Sin embargo, todavía no es un fenómeno muy extendido, y cabe que el avance masculino en profesiones con predominio de mujeres se evapore tras la recesión. Como dice la economista Heather Boushey, del Center for American Progress: “¿Los chicos de hoy dicen: ‘de mayor quiero ser enfermero’? ¿O más bien dicen: ‘quiero un empleo fijo y a prueba de recesiones’?”

http://www.rtve.es/alacarta/videos/igual-es/igual-ellos-tambien-hombres-trabajos-femeninos/1075814/

Prepárese: en el futuro, todos autónomos


El ‘e-lancer’, trabajador independiente muy cualificado, modelo para próximas décadas
Los riesgos: fragmentación y aislamiento


¿Cuáles serán las profesiones más demandadas y más lucrativas en el futuro? ¿Qué trabajos nos ofrecerán más salidas dentro de dos décadas? Acuicultor, nanomédico, webgardeners, microemprendedores, policía medioambiental, narrowcastes, bioinformático… Hoy parecen palabras incomprensibles; mañana, las tendremos todo el día en los labios.

Vivimos tiempos veloces e imprevisibles, en los que los avances de la tecnología y los retrocesos de la historia lo transforman todo de forma continua y el presente ha cambiado tanto que el futuro tampoco es ya lo que era. ¿Cómo será la Tierra cuando Europa y Estados Unidos vivan a la sombra de Asia y los dólares o euros sean papel mojado frente al yen? ¿Qué sustituirá al petróleo y quiénes serán los jeques de las energías renovables? ¿Qué va a ocurrir cuando un avatar o un holograma nos represente y haga de nosotros en una reunión virtual celebrada por videoconferencia, o incluso en la oficina? ¿Qué consecuencias tendrán las migraciones masivas o el envejecimiento radical de la población? ¿Con qué armas nos enfrentaremos a la contaminación atmosférica?



Aparte de a todo lo demás, esas dudas afectan también al mundo laboral, cuyo porvenir está lleno de preguntas para las que de momento no existen respuestas, sino solo apuestas: ¿cuáles serán las profesiones más importantes y más lucrativas dentro de una o dos décadas, cuando ya no sea tan lógico soñar con ser médico, abogado o ingeniero de telecomunicaciones?

Los analistas, que en este terreno son una mezcla de sociólogos y adivinos, pronostican que algunos oficios que hoy parecen simple ciencia-ficción, como los de fabricante de órganos humanos, acuicultor en plantaciones submarinas, banquero de tiempo, bioinformático, creador de identidades digitales o nanomédico, estarán el día de mañana entre los más codiciados y mejor pagados. Aunque todos ellos serán muy solitarios, porque lo que sí parece evidente es que para entonces la mayoría de los ciudadanos serán lo que ya se conoce como e-lancers, es decir, personas que ofrecerán sus servicios por libre y desde sus casas, conectados unos a otros y con sus clientes a través de Internet. En cualquier caso, parece obvio que ha llegado el momento de prepararse para lo desconocido.

Si uno se fija bien, sin embargo, los nombres exóticos de muchas de esas profesiones ocultan anhelos muy normales y, por encima de todos ellos, como es natural, el de la supervivencia, tanto biológica como económica, que por otra parte cada vez parecen más insolidariamente unidas: la buena salud es y será para los que pueden pagársela. Para demostrarlo, un estudio de la consultora Fast Future pronostica que entre las 20 profesiones que mejor se adaptarán a los avances científicos y tecnológicos que se avecinan de aquí al año 2030 están las de granjero farmacéutico —que se dedicará a cultivar plantas modificadas genéticamente para que tengan a la vez propiedades alimenticias y terapéuticas—, instructor para la tercera edad, geomicrobiólogo —cuyo fin será crear microorganismos que ayuden a eliminar la polución—, policía medioambiental —un agente de la ley que luchará contra los ladrones de nubes y controlará el lanzamiento de cohetes de yoduro de plata para provocar lluvias, algo que ya se hace en India y en China— y las ya mencionadas de nanomédico —una mezcla de doctor e informático que, entre otras cosas, nos podrá implantar microchips que aumenten nuestra memoria, igual que se hace con un ordenador— y fabricante de órganos, que será un reparador de la salud capaz de combinar cirugía plástica, mecánica robótica y clonación genética para remplazar las partes dañadas de nuestro cuerpo.



Pero todo cambio requiere personas dispuestas a organizarlo y por eso también estarán en primera línea los vendedores de talento, que buscarán a los profesionales mejor preparados y los colocarán en organizaciones de todo el planeta; o los gerentes del bienestar, encargados de la salud laboral en las empresas. En su libro Prepárate, el futuro del trabajo ya está aquí, recién publicado en España por Galaxia Gutenberg, Lynda Gratton da una serie de consejos sobre la dirección a seguir para tener un “futuro elaborado” en lugar de un “futuro por defecto”. En primer lugar, se trata de ver hacia dónde camina el mundo, cómo va a seguirle el paso a los nuevos gigantes que vienen de China, India y Brasil, y en qué medida nos van a afectar los cambios que se produzcan cuando la tecnología nos suplante, la globalización parta en dos la sociedad, los recursos energéticos se terminen y los cambios demográficos dejen sin sitio a parte de la población.

Otros problemas que ya sufrimos hoy, pero que se harán más grandes, son: la fragmentación, que dispersará cada vez más nuestras tareas, nos dejará sin tiempo y nos impedirá darle cohesión a nuestra vida; el aislamiento al que nos conducirá estar siempre conectados pero solo de forma virtual; la escasez de carburantes y la subida de sus precios, aunque en contrapartida se ahorrarán millones al trabajar desde casa y no tener que desplazarse; la exclusión de los pobres, que cada vez serán más y estarán a más distancia de las personas acomodadas, y la destrucción del ecosistema.

En ese último reto, cobrarán una enorme importancia los ingenieros de vehículos alternativos, que buscarán opciones ecosostenibles para el transporte, y los científicos especializados en la lucha contra el cambio climático. Podremos acogernos a la telepresencia en 3D para celebrar en una sola jornada laboral cuatro reuniones de negocios sucesivas en Tokio, Moscú, Río de Janeiro y Nueva Delhi; o comeremos frutas y verduras transgénicas, cultivadas por los agricultores verticales en las fachadas de los rascacielos o crecidas en los invernaderos espaciales que algunos arquitectos interplanetarios ya han diseñado para que sean construidos en la Luna y en Marte; pero nuestra lucha contra la enfermedad y la muerte será la misma.

Vamos a necesitar mucha determinación y un gran sentido de la libertad para defender nuestros derechos frente a ese futuro que parece muy selectivo, con muchas posibilidades para los técnicos y muy pocas para los obreros. Lynda Gratton, a través de lo que ella llama cocreación, y otros autores como el inventor del término e-lancer, Thomas W. Malone, en El futuro del trabajo, creen sin embargo que, si sabemos utilizar la tecnología para formar redes, alianzas de ocasión y corporaciones globales, “podríamos obtener los beneficios propios de las grandes organizaciones sin tener que renunciar a los de las más pequeñas, que son la libertad, la creatividad y la flexibilidad. Las grandes empresas se han dado cuenta de que la descentralización les beneficia. Intel, Microsoft o IBM se nutren de un complejo entramado de fabricantes de equipos, desarrolladores de programas informáticos y diferentes firmas de servicios que trabajan fuera de sus sedes comerciales. Y todas ellas han mejorado su rendimiento por ese sistema, y son más valoradas por los mercados”.

Consciente de que su apuesta dará lugar a una serie de interrogaciones inevitables sobre la desaparición de la justicia social y el intento de engañarnos llamándole independencia a la inseguridad, la profesora Gratton habla de los microemprendedores, que se benefician de la conectividad y forman ecosistemas de ideas con otros internautas, aunque no los relaciona con los famosos mini-jobs que tanto defienden consultoras como Hays, cuyo director general en España, Christopher Dottie, sostiene que la única salida posible de la crisis es “seguir el camino de Alemania, que con ese método mandó una poderosa señal a los mercados, la del descenso del paro, y así ha fortalecido su economía”. Malone redondea el argumento dando una solución estrambótica: “Las organizaciones descentralizadas le brindan a la gente mayor libertad y flexibilidad, pero ¿qué pasa con otras necesidades, como la seguridad financiera, la salud y la formación? Una vez que son independientes, ¿cómo puede tenerlas cubiertas? Muy fácil: volviendo a los gremios, que en la Edad Media servían para entrenar a los aprendices, buscarles una colocación, financiar sus estudios o hacerles un préstamo”. Uno no puede tomarse muy en serio ninguna propuesta que plantee reducir la capacidad adquisitiva de los ciudadanos e-lancers a aquello que puedan sacar eventualmente con sus minijobs o, directamente, regresar al siglo XV; pero el disparate deja muy claro que el nuevo reto al que nos enfrentamos es el de siempre: la desigualdad.

En cualquier caso, parece evidente que el kilómetro cero del futuro está en la palabra tecnología y, por eso, según vaticinan el estudio sobre las profesiones del futuro encargado por el Gobierno británico a Fast Future y otros, hechos por la empresa Iberestudios o por las universidades de Oxford y Barcelona, se acercan buenos tiempos para los abogados virtuales y los controladores de datos-basura, que nos protegerán de los hackers mezclando el Derecho y la Ingeniería Informática; y para los desarrolladores de aplicaciones para teléfonos móviles, los webgardeners, que se encargan de actualizar los contenidos de la Red, y los ayudantes de networking, que serán mitad educadores sociales, mitad relaciones públicas con objeto de mejorar nuestra integración social en Internet; o, como consecuencia de todo eso, para los psicólogos a distancia, que tratarán las adicciones y síndromes que los internautas puedan contraer mientras navegan. También les irá bien a los telecomunicólogos, que serán quienes mantengan la interconexión masiva de computadoras en un mundo en el que prácticamente nadie carecerá de una; y, por supuesto, a los creadores de videojuegos. Todo lo cual vuelve a decirnos que en el fondo van a cambiar más las formas que los moldes: los intermediarios se llamarán gestores, y poco más.

Todo eso está cerca, pero aún no está aquí y, según otro estudio, llevado a cabo en esta ocasión por la firma Adecco Professional, los tres empleos más deseados hoy día en España siguen siendo, por este orden, los de comercial, administrador de grandes cuentas —los famosos key account managers— e ingeniero de telecomunicaciones. Nuestro país también necesita “ingenieros especializados en energías renovables, cuyos puestos de trabajo han aumentado un 235% en la última década; analistas financieros y médicos de familia, debido sobre todo al envejecimiento de la población, el más acusado del mundo, solo por detrás del de Japón”.


Para terminar, diremos que hay malas perspectivas para los medios de comunicación, donde parece que la actividad con más futuro será la de narrowcaster, es decir, la de experto en segmentación informativa, un profesional que combinará el periodismo, la publicidad y las relaciones públicas para dar noticias a la carta, destinadas a grupos específicos de personas y adaptadas a sus intereses, teniendo en cuenta su nivel de vida, su religión, su estado civil, su lugar de residencia, etcétera. No parece que la palabra objetividad tenga sitio en ese proyecto con aires de plan de fuga.

El mundo cambia deprisa y el futuro, ese “espacio negro para muchos sueños, / espacio blanco para toda la nieve”, según lo describió el poeta Pablo Neruda, empieza a dejarse ver en el horizonte. Cuando estemos allí, tendremos todo el día en los labios esas palabras que ahora suenan tan extranjeras, acuicultor, nanomédico, webgardeners, microemprendedores, bioinformático… Y a los que puedan ser definidos con alguna de ellas parece que les va a ir muy bien. El futuro ya no es lo que era, como dijo Paul Valéry.

29 de mayo de 2012

Desigualdades e inmigracion


Así lo demuestra un estudio realizado por distintos investigadores del Centro de Referencia en Organización del Trabajo de ISTAS y de la Universitat Pompeu Fabra. Aunque, en la actualidad, la crisis económica haya ralentizado la llegada de población inmigrante, estudiar sus condiciones de trabajo es una forma de visualizar que existen en España bolsas de desigualdad que amenazan con ampliarse.


En los últimos diez años, España ha pasado de ser un país emisor de emigrantes a ser un receptor de flujo migratorio. Desde el año 2000 tenemos una de las mayores tasas de inmigración del mundo. Actualmente son más de 5.700.000 personas procedentes de otros países las que viven en España. En lo que respecta a la población económicamente activa, casi el 13% es de nacionalidad extranjera, de los cuales el 85% son de países de fuera de la Unión Europea. En la actualidad, por los efectos de la crisis económica y el altísimo desempleo, los flujos migratorios han descendido mucho e incluso en 2011 se ha producido un descenso, por primera vez en la historia, de 37.000 personas en cifras absolutas.

Las razones de este cambio histórico radican en el ciclo de fuerte crecimiento económico de los años 1995-2007, pero sobre todo fue motivado por el modelo productivo que alimentó el crecimiento, basado en sectores de trabajo intensivo y de poco valor añadido –construcción y servicios– y la demanda de mujeres trabajadoras para atender el trabajo doméstico y de cuidado de niños y ancianos, dada la masiva incorporación en esos años de las mujeres españolas al trabajo asalariado. En España y otros países, la bibliografía científica existente y los datos y registros de daños –accidentes y enfermedades– en el trabajo muestran que el estatus de persona inmigrada puede ser fuente de desigualdades y de marginación. Esta situación les hace ser más vulnerables en todos los espacios sociales, especialmente en el trabajo. Una de las expresiones de esta vulnerabilidad tiene que ver con la salud laboral y con la distinta exposición y menor protección a los riesgos en el trabajo.

Exposición a riesgos psicosociales
Son muchas las problemáticas que necesitaríamos conocer más en profundidad sobre la desigualdad que padecen las personas inmigrantes. Los resultados del trabajo que presentamos se han centrado en estudiar y analizar una de ellas: los riesgos psicosociales a los que se exponen los trabajadores inmigrantes en España, identificando qué diferencias existen en esta exposición entre españoles e inmigrantes, teniendo en cuenta otros ejes de segregación importantes: la categoría ocupacional, el sexo y la edad.

Es un estudio transversal basado en los datos de la Encuesta de Riesgos Psicosociales realizada por ISTAS entre 2004-2005. Está realizado con una muestra representativa de la población población asalariada (de entre 16 y 65 años) residente en España (excepto Ceuta y Melilla). El tamaño final de la muestra fue de 7.555 trabajadores, de los cuales 6.868 eran españoles y 687 (9,1%) trabajadores inmigrantes, definidos como aquellas personas cuyo país de origen era diferente de España, incluyendo países desarrollados (53 personas) y en desarrollo (634 personas).

Los factores de riesgo psicosocial laboral son aquellos factores que se relacionan con la organización del trabajo, que pueden ser precursores de problemas de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, desórdenes musculoesqueléticos y desórdenes psicológicos menores. La categoría ocupacional, que se usó como indicador de clase social, fue dividida en trabajadores no manuales (en que se incluía a directivos, profesionales, técnicos y supervisores) y trabajadores manuales (cualificados, semicualificados y no cualificados), y la edad se dividió en tres categorías: hasta 29 años, entre 30 y 45 años y 46 años y más. Los datos fueron recogidos a partir de un cuestionario de factores psicosociales estandarizado, administrado por un entrevistador en el domicilio del participante, utilizando las 21 escalas de la versión media del cuestionario COPSOQ (ISTAS21).

Para este estudio se seleccionaron 8 de las 20 dimensiones de las que se compone el COPSOQ (exigencias cuantitativas, influencia, control sobre los tiempos de trabajo, posibilidades de desarrollo, apoyo social de compañeros, apoyo social de superiores, inseguridad y estima), ya que son las dimensiones principales incluidas en el modelo Demanda-Control- Apoyo de Karasek, Theorell y Johnson y el modelo Esfuerzo-Recompensa de Siegrest.

Las cifras de la desigualdad
Entre los inmigrantes de la muestra había más hombres, jóvenes (el 42,6% era menor de 30 años, comparado con el 28,6% de los españoles), y trabajadores manuales (88,9% comparado con 80,8% de españoles). La prevalencia de exposición en todas las dimensiones psicosociales era significativamente mayor en los inmigrantes que en los españoles. Las mayores diferencias se encontraron en estima (49% de los inmigrantes tenía baja estima comparado con el 34,5% de los españoles), control sobre los tiempos de trabajo (47% de los inmigrantes comparado con el 36% de los españoles) y apoyo social de compañeros (46% de inmigrantes comparado con 35% de españoles). Los trabajadores manuales, las mujeres y los más jóvenes también reportaron una mayor prevalencia de exposición a factores psicosociales.

Los factores con mayor diferencia de riesgo de exposición entre los inmigrantes y españoles fueron baja estima y bajo apoyo social de compañeros. Cuando estratificamos esta comparación por categoría ocupacional, observamos que las diferencias desaparecen entre los trabajadores no manuales, pero se mantienen entre los trabajadores manuales. Los factores psicosociales desfavorables en inmigrantes, comparado con los españoles, fueron mayores entre las mujeres que entre los hombres, excepto en elevadas exigencias cuantitativas. Las mujeres inmigrantes estaban en una situación más desfavorable que las españolas en todas las dimensiones estudiadas, particularmente en relación al bajo apoyo social de compañeros, baja estima y bajo control sobre los tiempos de trabajo. Los hombres inmigrantes estaban expuestos a mayor riesgo que los hombres españoles, principalmente en elevadas exigencias cuantitativas. Por edad, las diferencias se encontraron entre los trabajadores mayores de 30 años, especialmente en elevadas exigencias cuantitativas entre los de 30 a 45 años y bajo apoyo social de compañeros entre los mayores de 45 años.

Trabajadores manuales y mujeres inmigrantes
No todos los inmigrantes forman un grupo homogéneo. Por un lado, los resultados de los análisis por categoría ocupacional mostraron que sólo los trabajadores inmigrantes manuales tenían mayor riesgo de exposición. Así, la segregación ocupacional es muy importante a la hora de explicar las diferencias observadas entre inmigrantes y españoles, que parecen no depender tanto del lugar de nacimiento, sino del lugar que cada persona ocupa dentro del mercado de trabajo. La relevancia de este hallazgo está en línea con otros estudios sobre factores psicosociales y desigualdades que muestran que los trabajadores manuales tienen mayor riesgo de exponerse a bajos niveles de control, poco apoyo social y pocas recompensas, mientras que los trabajadores más cualificados están sujetos a mayor demanda, esto es a exigencias cuantitativas. Ello es debido a que están expuestos a ritmos de trabajo extenuantes, realizando las tareas más duras y exigentes.
En general, las diferencias en la exposición a factores psicosociales entre inmigrantes y españoles eran mayores entre las mujeres que entre los hombres. Estos resultados sugieren que el sexo es otro importante factor que debería tenerse en cuenta en los análisis de las diferencias en la exposición, así como también en las políticas preventivas. En relación a la edad, los resultados no fueron concluyentes y no seguían un patrón claro. Los datos coinciden con otros estudios de inmigración desde la perspectiva de género y clase, donde muestran que los inmigrantes con más probabilidad de ser discriminados son las mujeres y los trabajadores manuales.

Estos resultados vienen a confirmar lo que otros estudios ya han puesto de manifiesto: que el mercado de trabajo español y las condiciones de trabajo están fuertemente segmentadas por razones de clase social (trabajadores no manuales no cualificados frente a trabajadores manuales cualificados, profesionales y directivos), género, edad y procedencia nacional. Si queremos llevar a cabo políticas preventivas eficaces, es imprescindible tener en cuenta estos factores en las evaluaciones de riesgos y establecer medidas preventivas adecuadas y eficaces para combatir las desigualdades sociales en salud laboral.

Por otro lado, los inmigrantes que están en situación administrativa irregular, los llamados sin papeles que trabajan en la economía informal, podrían experimentar unas condiciones de trabajo aún más precarias y tienen mayor vulnerabilidad, muchas de ellas son mujeres y del sector doméstico o de los cuidados de personas. Éstos no han podido ser estudiados en este trabajo y deberían ser objeto de análisis e investigaciones posteriores.

Ariadna Font realiza un doctorado en Salud Pública en la Universitat Pompeu Fabra. El estudio que presenta en este artículo ha sido publicado en colaboración con Salvador Moncada y Clara Llorens, de ISTAS, y Fernando G. Benavides, del CISAL.

La reforma laboral afecta a los fundamentos basicos



Que la crisis económica está siendo utilizada para debilitar los derechos laborales individuales y colectivos, la protección social, los servicios públicos y los salarios de los trabajadores, es algo sobre lo que no vale la pena detenerse porque casi nadie lo pone en duda ya, incluso sus defensores. La reforma altera de manera radical el equilibrio básico entre capital y trabajo, entre libre empresa y derecho del trabajo. Hasta el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, se ha atrevido a afirmar de manera taxativa que “el modelo social europeo ha muerto”.



La reforma laboral aprobada por el Gobierno del Partido Popular, con la excusa de combatir la crisis, es una pieza fundamental y clave en la contrarreforma social en la que está sumida Europa y muy especialmente países periféricos como España. La contrarreforma plantea una desregulación –casi absoluta– de las relaciones laborales y el establecimiento legal del poder unilateral y omnipotente del empresario en la determinación de las condiciones de trabajo, del salario, del despido; el debilitamiento o eliminación de la negociación colectiva sectorial y la expulsión del trabajo –mediante despido objetivo por “absentismo justificado”– de las personas con una salud que no sea de hierro, o que en la disyuntiva empleo-salud no acepten acudir a trabajar aun estando enfermos. Es una norma clasista que impone la supresión violenta de derechos básicos en el empleo y en la vida laboral.



Más despidos La reforma laboral facilita y promueve el despido, disminuyendo su coste, descausalizándolo en la práctica y eliminando la autorización previa administrativa para los despidos colectivos y re - ducciones de jornada. La amenaza de pérdida del empleo se agudiza. Se es consciente de que para las empresas es muy fácil y barato despedir y que pueden hacerlo sin limitaciones. Ello afecta de manera muy importante al sentimiento de inseguridad frente al presente y al futuro, dado que si se pierde el trabajo, se sabe que es muy difícil, sino imposible, conseguir otro empleo. Y si se logra será, probablemente, en peores condiciones.

El impacto en la salud de la pérdida del empleo afecta directa y gravemente a quien lo padece pero, como se pone de manifiesto en los trabajos llevados a cabo por ISTAS, produce también un empeoramiento en las condiciones de trabajo y de salud de las personas que se quedan en las empresas. Tras un proceso de ajuste de plantilla, éstos ven aumentadas las exigencias cuantitativas del trabajo que desempeñan. Entre las personas que pierden su empleo aparecen, de manera rápida y directa, síntomas de ansiedad, insomnio, alteraciones nerviosas, problemas de aparato digestivo, aumento de las adicciones, irritabilidad, problemas circulatorios, de piel, y hasta un aumento demostrado de los suicidios.

La situación de desempleo degrada al ser humano, afecta a su autoestima, devalúa su estatus en el seno de la familia, empeora al límite sus condiciones materiales de vida, aumenta su percepción de desamparo, de su inutilidad social y, al fin, de sensación de fracaso personal. “Un parado se suicida porque ya está socialmente muerto y porque ya no tiene más sitio”, afirma el científico francés Michel Dobout. El desamparo: esa es la categoría psicosocial más adecuada para definir la patología dominante en esta crisis.

Más precariedad
Todos los estudios e investigaciones nacionales e internacionales ponen de manifiesto la relación existente entre temporalidad –precariedad– y salud laboral. Los trabajadores temporales tienen más lesiones por accidente de trabajo y enfermedades que los que tienen contrato indefinido. A mayor precariedad laboral, mayor vulnerabilidad, peores condiciones de trabajo y más riesgos para la salud. La reforma, sin eliminar ninguna de las modalidades de contratación existentes, crea una nueva que, bajo el eufemismo de “contrato indefinido para empresas de menos de 50 trabajadores”, establece un contrato indefinido (incentivado económicamente para hacerlo aún más atractivo al empresario), con periodo de prueba de un año y con cero euros de indemnización a su finalización. El 95% de las empresas de este país tiene menos de 50 trabajadores. Lo que propone la reforma es acabar con las diferencias entre fijos y temporales a base de convertir a todos en precarios.

Más desregulación
Se concede al empresario una disponibilidad total para establecer y modificar unilateralmente las condiciones de trabajo, el salario, la jornada y la movilidad funcional y geográfica de los trabajadores, bajo amenaza de despido para los que no lo acepten. La organización del trabajo determina las exposiciones a riesgos psicosociales y con esta reforma los trabajadores quedan absolutamente inermes ante el poder empresarial. A partir de ahora, la seguridad y previsibilidad de las personas sobre su presente o su futuro, o la influencia sobre lo que hacen y cómo lo hacen, se va a ver disminuida muy seriamente. Lo mismo ocurre con la claridad de rol (saber exactamente cuáles son las tareas y responsabilidades), muy afectado por la movilidad funcional y la liberalidad en las polivalencias, dada la supresión de las categorías. El sentimiento de estima y reconocimiento por lo que hacemos, la misma idea de integración en la empresa y del sentido de nuestro trabajo, se van a ver profundamente dañados.

Más desigualdad
Minijobs, minisalarios y maxihorarios para todos, pero sobre todo para las mujeres. La capacidad de control sobre los tiempos de trabajo se ve afectada muy seriamente por la posibilidad que la reforma otorga a la empresa de modificar unilateralmente los horarios diarios o su distribución irregular a lo largo del año. Lo mismo sucede con la desregulación del contrato a tiempo parcial: el 76% de las personas que tienen este contrato son mujeres y al menos en un 50% de los casos no es una opción voluntaria, sino impuesta por la inexistencia de alternativas de otro trabajo a tiempo completo, o por la inexistencia de recursos y apoyos para conciliar vida laboral y familiar. Con las modificaciones de la reforma, la empresa podrá obligar a la trabajadora a realizar horas extras, hasta una cuantía igual al máximo legal. En estas condiciones, la posibilidad de organizarse para conciliar vida familiar y laboral se verá reducida de manera muy sustancial y perjudicial. El modelo de trabajador a la carta con minijob y minisalario se extiende, pero sin posibilidad de compatibilizarlo con otro para completar un salario que permita vivir, dado que hay que mantener una plena disponibilidad diaria por si la empresa te demanda hacer horas extras.

Menos negociación colectiva y peores convenios Los avances que en materia de salud laboral se habían ido consiguiendo con mucho esfuerzo y trabajo a lo largo de los últimos quince años, introduciendo cláusulas en los convenios que mejoraban la prevención de riesgos, se pueden perder. El descuelgue del convenio se convierte en norma para las empresas, dada la facilidad que la reforma les otorga para hacerlo. Ahora se podrá, de manera unilateral, dejar de aplicar lo que establece el convenio en materias tan importantes como el salario, la jornada de trabajo, el horario y su distribución, el régimen de trabajo a turnos, los sistemas de trabajo y rendimiento y las mejoras de la protección en Seguridad Social. La ultractividad del convenio –su vigencia tras llegar a su término sin pactar uno nuevo– deja de existir a partir del segundo año. El objetivo es desequilibrar brutalmente las relaciones laborales, llevando el convenio al ámbito de la empresa y debilitando enormemente la negociación sectorial, donde hay más capacidad de representación y negociación sindical. En España, el 90% de las empresas tiene menos de 10 trabajadores y la capacidad de negociar un convenio propio es prácticamente inexistente. En estas condiciones, ¿no acabarán quedando millones de trabajadores sin convenio y regulados exclusivamente por los mínimos establecidos en el Estatuto de los Trabajadores?

El derecho constitucional a la salud, en peligro
La modificación del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores supone una brutal vulneración del derecho a la salud de los trabajadores y trabajadoras. La reforma permite despedir de manera objetiva –20 días por año trabajado con un máximo de un año– a las personas que en dos meses consecutivos falten el 20% de los días –o el 25% de los días en 4 meses a lo largo del año– por razón de enfermedad a pesar de tener una Incapacidad Temporal otorgada por un médico del Sistema Nacional de Salud. Con esta modificación, estar enfermo supone caer en riesgo de ser despedido y, por las razones que a todos se nos ocurren, difícilmente estas personas podrán encontrar un nuevo empleo. Aumentan de esta manera más las desigualdades y las exclusiones sociales y laborales por motivos de salud. El presentismo –acudir al trabajo estando enfermo– se agudizará, con los problemas colaterales que eso genera: empeoramiento, recaídas, contagios a personas cercanas, mayor peligro de sufrir un accidente y, a la postre, menor productividad. ¿Cabe mayor atentado al derecho a la salud que el perpetrado en la reforma contralaboral del Partido Popular?

Commemoració del 28 de maig, Dia Internacional d'Acció per a la Salut de les Dones

En commemoració del 28 de maig, Dia Internacional d'Acció per la Salut de les Dones, CCOO ens adherim al manifest que ha realitzat la Xarxa de Dones per la Salut.

En aquest manifest es planteja la pèrdua de salut degut a la posició social androcèntrica que es reflexa en la recerca i l'atenció sanitària envers les dones, agreujada per la situació de crisi que vivim en la qual les dones són majoritàriament dels grups
socials perdedors, i en la pèrdua de drets en l'accés a l'atenció sanitària i de retrocés en la salut sexual i reproductiva.

Feu clic per veure el Manifest del Dia Internacional d'Acció per a la Salut de les Dones.
http://www.ccoo.cat/dona/documentacio/salut/informe_salut_dona_2011.pdf

Una ONG acusa a España de recluir en los CIE a víctimas de trata


La organización de derechos humanos Women's Link Worldwide denuncia a España ante el Tribunal de Estrasburgo por no dar asistencia a una de estas mujeres



Las condiciones sanitarias, alimentarias e higiénicas de las mujeres recluidas en los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son extremadamente deficientes. Así lo denuncia un informe de la organización de protección de derechos humanos Women’s Link Worldwide, que ha analizado a través de entrevistas con las internas, otras organizaciones que las apoyan y la administración pública las condiciones de estos centros en que inmigrantes en situación irregular pueden ser recluidos solo por no tener papeles durante 60 días, hasta que se proceda a su expulsión del país. En estos centros en los que se les priva de libertad están internadas también, según denuncia Women’s Link Worldwide, mujeres víctimas de trata que no han sido identificadas como tal y que no reciben ningún tipo de ayuda.

La organización ha denunciado a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos por el caso de una de esas mujeres, Leticia (nombre supuesto), una presunta víctima de trata que estuvo internada en uno de estos CIE sin recibir asistencia y a quien las autoridades intentaron deportar en dos ocasiones, según las abogadas de Women’s Link, que aseguran que no se ha investigado el testimonio de la mujer sobre la red de trata a la que pertenecía. Tras lograr frenar su expulsión, Leticia fue puesta en libertad por haber agotado el plazo de internamiento de 60 días y vive ahora en España en situación irregular.



La organización asegura en su informe que ha detectado 21 mujeres en situación similar a la de Leticia, víctimas de trata que viven recluidas en Centros de Internamiento de Extranjeros, lo que dificulta o incluso impide su identificación. “Aunque una víctima de trata es alguien a quien se le han vulnerado sus derechos fundamentales y no debería permanecer en uno de estos centros, la realidad es que allí están”, ha afirmado Paloma Soria, abogada de la organización y coordinadora del informe. “Esto provoca, además, carencias enormes en la identificación y protección de estas víctimas. Identificarlas cuando se encuentran privadas de libertad es complicado, y más cuando sienten la amenaza de ser deportadas a su país, donde pueden sufrir peligro y persecución por parte de las mafias”, ha explicado. Y es que en un centro y en las condiciones en las que viven, aseguran, entablar la relación de confianza para que estas mujeres cuenten sus historias es muy difícil.

El Gobierno aprobó en 2008 un plan integral de lucha contra la trata para identificar y ayudar a las víctimas. Sin embargo, según las organizaciones, no todas las que han llegado a España víctimas de redes de esclavización sexual son identificadas como víctimas potenciales y, por lo tanto, no se les ofrecen los medios ni el periodo de reflexión de 30 días para que decidan si quieren testificar contra sus verdugos.



Vulneración del derecho a la salud

El informe de Women’s Link también da cuenta de las deficientes condiciones sanitarias en las que están las mujeres internadas en los CIE. “Se están produciendo vulneraciones gravísimas de los derechos humanos. Algunas no reciben la atención médica que necesitan, otras ven interrumpido el tratamiento que estaban recibiendo en la calle por ingresar en el centro”, ha asegurado Soria. La organización, que ha entregado su informe a la Defensora del Pueblo, narra en el documento varios casos de mujeres que han sufrido esas vulneraciones.

Pero no es la primera vez que las organizaciones de derechos humanos denuncian las condiciones de vida en estos centros de internamiento. Tampoco es la primera ocasión en la que se conocen casos de problemas sanitarios con las personas que están recluidas en ellos. A principios de este año, por ejemplo, se conoció el caso de Samba Martine, una congoleña de 41 años internada en uno de estos centros, que falleció a finales del año pasado después de que los médicos del CIE de Aluche (Madrid) descartaran varias veces que se encontrara enferma.

El Ministerio del Interior prepara ahora un nuevo reglamento para estos centros en el que, sin embargo, no incluye ninguna referencia a estos problemas ni a las posibles víctimas de trata. Tampoco, según las organizaciones, ha tenido en cuenta la perspectiva de género.

El Defensor del Pueblo y varios jueces ya han advertido también de las pésimas condiciones de estos centros en los que los inmigrantes en situación irregular viven hacinados.

http://www.womenslinkworldwide.org/wlw/new.php

La dama española de la Coca-Cola y de Nespresso



De la discreción ha hecho bandera. Sol Daurella Comadrán (Barcelona, 1966) no es un personaje accesible y su rostro ha sido hasta hace bien poco desconocido para el gran público. Siempre ha huido de los focos, no concede entrevistas y no es fácil encontrar a personas dispuestas a hablar de una de las mujeres empresarias más ricas de Cataluña.

Al igual que ocurrió con Isak Andic, ha sido Banco Sabadell quien ha logrado romper el hermetismo que existía alrededor de la vicepresidenta y consejera delegada de Cobega, la mayor concesionaria de Coca-Cola en España. Desde que los dos fueron nombrados consejeros del banco (en su caso, en marzo de 2009) existen fotografías suyas y es más habitual verles en actos públicos o en encuentros de la sociedad civil. A Daurella, por ejemplo, se le ha visto recientemente en las jornadas del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona), entidad de la que forma parte de la junta directiva desde febrero. Hace unos meses participó también en el foro Mujer y Liderazgo de Esade, escuela de negocios en la que se formó y de la que es patrona de la fundación.

En este encuentro, Sol Daurella denunció el escaso número de mujeres que forman parte de los consejos de administración de las empresas del Ibex 35 y constató que muchas “empiezan carreras profesionales en el mundo de la empresa, pero pocas alcanzan puestos de alta responsabilidad, lo que implica un hecho preocupante de desigualdad de oportunidades”.

Hacer crecer la media de mujeres entre las cotizadas es, seguramente, uno de los motivos que han llevado a Daurella a aceptar el puesto de consejera independiente en la nueva Ebro Foods, donde podrá aportar su experiencia y una gran visión del sector del gran consumo.

Dirección compartida
Hija única de José Daurella Franco, la empresaria es miembro de la tercera generación del grupo familiar y comparte la dirección de Cobega con Mario Rotllant y con Alfonso Líbano Daurella, ambos también consejeros delegados. Los tres integran una comisión ejecutiva que se reúne cada lunes y toma las decisiones de un grupo que lidera en España la producción y comercialización de Coca-Cola.

La familia Daurella, que se dedicaba a la importación de bacalao y tenía una fábrica de gaseosas en Barcelona, fue tocada por la gracia en 1951, cuando logró obtener la primera licencia para embotellar en el mercado español la entonces todavía desconocida bebida de cola estadounidense. El mismo contrato había sido ofrecido al multimillonario mallorquín Juan March Ordinas, que no vio claro el negocio y lo rechazó.

Santiago Daurella Rull (el abuelo de Sol Daurella) sí supo intuir el potencial de la que hoy es la principal marca de bebidas del mundo, además de uno de los negocios con más margen que existen.

Sesenta años después, Cobega se ha convertido en un imperio que factura más de 1.200 millones de euros al año y que ha extendido su negocio a buena parte de la geografía española y africana. La compañía, que reparte cuantiosos dividendos anuales a la familia, es la concesionaria de Coca-Cola en Cataluña, Aragón, Baleares, Canarias, Andorra y en doce países del Norte y Este de África, como Argelia, Marruecos, Ghana, Gambia, Cabo Verde y Sierra Leona.

En España, Cobega es, además, accionista destacada de las embotelladoras de Madrid y País Vasco, Casbega y Norbega, respectivamente, de las que Sol Daurella es consejera.

La directiva, que entró en la compañía en 1992, se enorgullece de haber ejecutado una de las mayores inversiones privadas de la última década en Cataluña: la nueva embotelladora de Montornès del Vallès (Barcelona), que acumula una inversión de más de 240 millones de euros. A pesar de tratarse de una de las mayores plantas de Coca-Cola en Europa, nunca ha sido inaugurada oficialmente, una muestra más de la extrema discreción que caracteriza a la familia catalana, que tiene como norma no comunicar.

Sol Daurella justifica esta posición porque, en su opinión, el protagonismo lo tiene que tener Coca-Cola y no ellos. Considera que lo importante es la marca, que es la que gestiona la política de innovación, márketing y publicidad. Cobega, que está altamente profesionalizada, con Víctor Rafart al frente del día a día del grupo, está también detrás del éxito de Nespresso en España. A través de su filial Daba, la empresa se encarga de la venta de las cápsulas y de la gestión de todas las boutiques de la marca de café en el mercado español.

Cónsul de Islandia
Casada con Carlos Vilarrubí (ex consejero de Telefónica, ex presidente de Doxa y actual vicepresidente de Rothschild España), Sol Daurella posee el 0,547% del capital de Banco Sabadell y es también propietaria (junto con otros miembros de la familia) de Copesco & Sefrisa, uno de los líderes del mercado español de salmón ahumado, con la marca Royal. La compañía, que también comercializa bacalao salado y desalado, es la heredera del negocio inicial de los Daurella. Seguramente por la histórica vinculación de Copesco con la importación de pescado del Atlántico Norte, Sol Daurella es la cónsul honoraria de Islandia en Barcelona.

La nueva consejera de Ebro Foods estudió en Suiza, habla cuatro idiomas y cursó un máster en finanzas en la Universidad de Berkeley, además de licenciarse en Ciencias Empresariales y estudiar un MBA en Esade. Madre de dos hijos, sus principales aficiones son el golf, la equitación y la cría de caballos. Aseguran que es una avezada amazona que compite de vez en cuando en concursos de hípica, con buenos resultados.

Fuera del mundo de la empresa es patrona del Palau de la Música y de Fundación FERO-VHIO, dedicada a la investigación oncológica.

200.000 mujeres trabajan a tiempo parcial para cuidar a familiares dependientes


359.500 personas se ocupan de sus cuidados
El 55,9% por la falta de 'servicios adecuados' o no poder pagarlos


Más de 200.000 mujeres trabajaban a tiempo parcial el año pasado para poder cuidar de personas dependientes ante la falta de "servicios adecuados" para sus familiares o la imposibilidad de costearlos, según las variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa (EPA) difundidas este lunes por el Instituto Nacional de Estadística.

En concreto, un total de 359.500 personas trabajaron a tiempo parcial en 2011 con objeto de disponer de tiempo para poder cuidar a personas que no se podían valer por sí mismas, un 0,6% menos que en el año anterior.

La práctica totalidad de estas personas eran mujeres, según el INE, y, de ellas, un 55,9% considera que no hay "servicios adecuados a personas dependientes" y, de haberlos, "no pueden costearlos".

En la actualidad, 176.529 ciudadanos sin cualificación profesional ejercen de cuidadores de sus familiares y, de ellos, 163.534 son mujeres, según los últimos datos disponibles del convenio especial de cuidadores no profesionales de personas en situación de dependencia que publica el IMSERSO.


No en vano, casi la mitad (45,33%) de las personas en situación de dependencia que se encuentran actualmente en el sistema, 428.899, ciudadanos, están recibiendo una prestación económica por ser atendidos en su casa gracias a sus familiares en lugar de tener asistencia especializada.

De estos datos se desprende asimismo que de los cuidadores no profesionales, 78.185 tienen menos de 50 años, frente a un total de 98.344 que ya los han cumplido. De hecho, 39.292 ciudadanos que están cuidando de personas que no pueden valerse por sí mismas, tienen ya más 60 años de edad.

27 de mayo de 2012

Hombres por la igualdad de género lanza un servicio de prevención del machismo


Hombres por la igualdad de género lanza un servicio de prevención del machismo

Coeducación · Violencia

La Asociación de Hombres por la Igualdad de Género (AHIGE) ha presentado en Madrid un Servicio de Atención y Apoyo contra el machismo para jóvenes (SAAMA).



"SAAMA es un espacio donde los jóvenes pueden resolver sus dudas sobre el machismo, aprender a ser más igualitarios, reconocer comportamientos machistas que pueden estar ejerciendo, incluso sin darse cuenta, o sufriendo por parte de otros...", ha explicado Manuel Blasco, coordinador del programas de AHIGE.

"El machismo impregna muchos más aspectos de nuestra vida de lo que pensamos", afirma Javier Covarrubias, miembro de la coordinadora estatal de AHIGE. "Está en el origen de trastornos alimenticios, conductas de riesgo, acoso escolar, relaciones de pareja tóxicas, embarazos no deseados... y para dar respuesta a las dudas existentes sobre esos temas ha surgido SAAMA, que pretende llegar al mayor número de jóvenes posible".

Estereotipos tóxicos

Según un estudio realizado en 2011 por la Federación de Mujeres Progresistas (FMP) con jóvenes de entre 14 y 18 años, más de un 30% de los entrevistados se mostraba de acuerdo con la idea de que una mujer se siente realizada cuando tiene novio y 6 de cada diez opinaban que los celos son "normales en la pareja".

Además, el 80% de los adolescentes consideraba que, en una relación de pareja, la chica debe complacer a su novio y con respecto a la violencia machista, la vinculaban al ámbito doméstico, a las relaciones de pareja y a problemas de alcohol y drogas. Sólo el 21% relacionaba esta lacra con el machismo.

SAAMA ofrece atención personal a través del teléfono 902 90 60 31 o por correo electrónico: saama@ahige.org

El proyecto, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha lanzado una campaña de promoción, que cuenta con un vídeo promocional que ya se puede ver en internet:

Esta iniciativa se ha presentado en Madrid, en el marco las jornadas 'El Enemigo es el Machismo', dirigidas a jóvenes, y que han contado con el apoyo del INJUVE.