28 de junio de 2011

Más que orgullo gay

La Pride Barcelona muestra su cara integradora a través de entidades que dan a conocer la realidad del colectivo, que hoy desfilará a lo grande

HELENA LOPEZ

«En los aspectos legales lo hemos conseguido casi todo, pero a nivel social todavía queda muchísimo por hacer... y en eso estamos», asegura convencida Dolors Chavarría, miembro de la Asociación de Familias Lesbianas y Gays, una de las muchas entidades del colectivo que este fin de semana participa en la Pride Barcelona. Durante la tórrida (y colorida) mañana de ayer, el ambiente en la avenida de María Cristina era de lo más familiar. La asociación de la que forma parte Chavarría programó un espectáculo de payasos para niños, quienes correteaban por el recinto con la cara pintada o saltaban en uno de los varios hinchables instalados en la avenida para que los más pequeños disfrutaran junto a sus mamás o a sus papás de la fiesta, que culminará esta tarde tras el esperado desfile por la calle de Sepúlveda.
 Pese que en el recinto predominan –y mucho– los hombres sobre las mujeres, en la asociación de familias LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) se da una situación inversa. Un 80% de las socias son mujeres. «Y hace 10 años, cuando empezamos, éramos un 90%», apunta Chavarría, quien explica que esa situación se da porque existen muchas más familias homoparentales femeninas que masculinas. «Pese a los avances, para los hombres sigue siendo mucho más difícil», concluye la activista –madre de tres hijos–, quien asegura que, pese a lo mucho logrado, deben seguir «muy atentas». No quieren que el giro a la derecha de las Administraciones, tanto catalana como el que se intuye a nivel estatal, les haga retroceder ni en uno de los derechos adquiridos.
 La otra integración
 A pocos metros del colorido estand de las familias, se encuentra Rodrigo Araneda, presidente de la Acathi, Asociación catalana por la integración de homosexuales, bisexuales y transexuales inmigrantes, entidad que lleva ocho años trabajando en la ciudad. «Atendemos anualmente a entre 200 y 300 personas, la mayoría hombres y latinos», puntualiza Araneda. Y es que, si ya es difícil llegar a gays de según qué nacionalidad, que viven en grupos muy cerrados, todavía lo es más cuando se trata de mujeres. «Hacemos un trabajo muy de proximidad. Tratamos de ponernos en contacto con las distintas asociaciones de los distintos países para que nos conozcan y conozcan nuestros servicios», explica Arana de, quien destaca que la cuestión sobre la que la gente se interesa más es cómo gestionar los papeles para el matrimonio. Justamente una de las noticias más comentadas era la aprobación del matrimonio homosexual en Nueva York. 
  Así, entre cientos de globos de colores –llamaban la atención los del PSC, en forma de corazón–, cada una de las personas que aguardaban tras un estand tenía algo que compartir. Las temáticas eran de lo más variado, con el único común denominador de tener al colectivo LGBT como protagonista. Ya sea un viaje que proponer –a un destino gayfriendly , por supuesto– un libro que vender –con títulos tan sugerentes como Pornoterrorismo– o una fiesta que presentar.
 Tras el puesto de la peña barcelonista gay, por citar otro ejemplo, en las antípodas de los presentados, aguarda Jaime, también miembro de la asociación Bearcelona. «¿Qué pasa, que a los maricas no nos gusta el fútbol? Pues sí. Por eso montamos la peña hace un par de años. Nos reunimos para ver todos los partidos en La Cueva, un bar de osos », concluye con una sonrisa de oreja a oreja.

CELEBRACIÓN ANUAL MULTITUDINARIA


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