DEFENSORA DE LA IGUALDAD
Se cierran las luces. Pueden apostar lo que quieran a que el protagonista y el director de la película son hombres. ¿Acaso la sociedad no es diversa? Las mujeres no quieren hacer más de secundarias.
«Cuando dos jóvenes salen de la academia de cine, tienen enfrente una montaña. El hombre lleva zapatos buenos, pero la mujer lleva unos tacones así de altos». La secuencia está perfectamente descrita por Isabel Coixet, en el olimpo de las escasas directoras de cine españolas y extranjeras reconocidas. En ese momento mágico en el que se cierran las luces y la pantalla te abduce, ¿piensas si la película la ha dirigido un hombre o una mujer? Si hacemos un flashback hacia los 50, luce el nombre Ana Mariscal como directora y, en los 30, la pionera Rosario Pi, que fundó y presidió la productora Star Film. En los 60, Agnès Varda jugaba en superlativo con el tiempo en Cléo de 5 à 7. Solo las personas cinéfilas son capaces de rescatar del olvido estos nombres que también pertenecen a la historia del cine, aunque por el hecho de ser femeninos no entran siquiera en la discusión sobre el mal o el buen cine. Antes, como ahora, la cuestión sigue siendo por qué a las féminas les cuesta tanto entrar con normalidad en las salas de cine, a las que acuden como espectadoras. ¿Llegará a ser famoso y a exhibirse con normalidad el magnífico western Meek's Cutoff, de Kelly Reichardt, ganadora del premio del público del Festival de Autor de Barcelona y aclamada en el Festival de Venecia?
Este western fue una de las 54 películas exhibidas en la 19º Mostra Internacional de Films de Dones, que tuvo lugar a principios de mes en Barcelona. La filosofía que compraron más de 5.000 personas fue la de las buenas películas que no llegan habitualmente a nuestras pantallas ni a nuestros medios de comunicación porque están hechas por mujeres. Es algo menor. La muestra les da visibilidad, además de ofrecer relatos como Elisa K, dirigida por Judith Colell y Jordi Cadena, que aborda el tema de la violación desde la mirada de una mujer.
PERO LAS directoras no lo son para hablar de mujeres ni el hecho de serlo garantiza esa otra mirada. En un foro de directoras de cine europeas, la francesa Agnès Jaoui bromeaba a propósito del Oscar recibido por Kathryn Bigelow (En tierra hostil): «Curioso que la primera que triunfa sea la directora más masculina del mundo». En Cannes, este año se batió el récord desde la creación del festival en 1946: cuatro mujeres de 20 directores en total compitieron por la Palma de Oro. Si hay tantas mujeres produciendo y buscando financiación para hacer películas, ¿cuál es el problema con las directoras? ¿Por qué se ven sus proyectos como menos fiables?
Es una cuestión de circuito y de contactos, cultivados mayoritariamente por hombres. Y el cine es un arte que necesita dinero. Para conseguirlo, hace falta liderazgo.
También hay escasez de protagonistas. Las mujeres lo son en películas de directoras ahora en cartel como El árbol y Winter's bone, pero ¿qué hubiera sucedido si en la saga de Harry Potter, escrita por una mujer, el mago hubiera sido maga? En las cintas que giran en la órbita de las aventuras y la acción, las de mayor negocio, el papel activo permanece identificado con el hombre, con la masculinidad. Los hombres corrientes también lideran.
ELLAS no logran exponerse fuera de la burbuja del intimismo, los aspectos sociales, trágicos o simplemente superfluos. Son secundarias ante la sobrevaloración de los hombres y del poder que representan. Se las cosifica apedazando sus cuerpos, y la violencia sufrida solo se filma con rigor en raras ocasiones (Solas, Solo mía, Te doy mis ojos). La Asociación de Mujeres Cineastas y de los Medios Audiovisuales (Cima) tiene un premio que ironiza sobre la realidad de su mundo y del resto. Se llama Esquenohay, respuesta típica a la pregunta: ¿por qué no se contrata iluminadoras, guionistas o directoras? O directoras de banco, o, o... Haberlas, haylas.
Delegada de la igualdad y la mujer
SIEMENS, S.A. Oficina Regional Barcelona
Lluis Muntadas, 5
Cornella de Llobregat (Barcelona)
Normas de uso.
Esta es la opinión de los internautas, no de este blog.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera del tema.
De conformidad con la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal, te recordamos que, si en
algún momento deseas cambiar tu correo electrónico o dejar de recibir información de este sindicato, no tienes más que enviarnos un correo a esta dirección mujeres.siemens@gmail.com con tu nombre y apellidos manifestando tu deseo de no recibir más información.
Si conoces a alguna persona que desee ser incluida en nuestra lista de distribución, debe mandarnos un e-mail con sus datos personales.

No hay comentarios:
Publicar un comentario