La red, una de las mayores de la Península ibérica, está dirigida hoy por sus tres hijas
La fundadora y presidenta de la cadena de perfumerías Júlia, Júlia Bonet Fité, falleció la madrugada del sábado a los 89 años en Cambrils (Baix Camp). La firma cuenta en la actualidad con 63 establecimientos repartidos por España (principalmente Catalunya) y Andorra y es una de las principales cadenas del sector en la Península Ibérica.
Bonet (Escaldes-Engordany, Andorra, 1922) fue pionera en la distribución de productos de belleza y perfumería en Andorra, su país natal, y España. El origen del negocio, regido en la actualidad por sus tres hijas, Anna Maria, Melània e Inmaculada Zamora, fue una peluquería que Júlia Bonet abrió a los 17 años en los bajos del edificio donde vivía en Escaldes-Engordany. Para que el negocio funcionara, la emprendedora se desplazaba personalmente en los años difíciles de posguerra y de la segunda guerra mundial a Toulouse (Francia) a buscar productos inexistentes en España y Andorra, desde pintalabios a laca de uñas o fragancias.
El que se convirtió en su esposo, Pere Zamora, se incorporó a la empresa, que rigió junto con Bonet. El grupo es 100% de la familia y no tiene ningún establecimiento en régimen de franquicia.
La compañía ha destacado en un comunicado "la fuerza y el entusiasmo" que la empresaria imprimió al negocio. Bonet, afirma la nota, superó las adversidades de la guerra, la posguerra "y las dificultades propias de ser mujer en aquella época" para construir la que en la actualidad es "una de las mayores cadenas de perfumería".
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