"Los trabajadores y trabajadoras además de perder el empleo están perdiendo la vida por el deterioro de las condiciones de trabajo y la falta de medidas y políticas preventivas como consecuencia de la crisis", denuncia Pedro J. Linares, secretario de Salud Laboral de CCOO, para quien la reforma labotral agravará aún más la situación. Los accidentes laborales mortales se ha incrementado un 15% en el mes de enero y un 24% durante la jornada de trabajo a pesar del descenso de la población activa.
Los datos de siniestralidad laboral correspondientes al mes de enero han despertado todas las alarmas al mostrar un incremento del 15% de los accidentes mortales respecto al mismo mes del año 2011 y, lo que resulta más preocupante, de un 24% en el caso de los accidentes mortales en jornada de trabajo, a pesar del descenso de la población activa como consecuencia de la crisis.
Los datos de siniestralidad laboral mortal del año 2011 y de enero de 2012 avanzados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social muestran un cambio en la tendencia de reducción de la siniestralidad que se venía produciendo en la última década fruto de las políticas de prevención de riesgos laborales impulsadas desde las Administraciones Públicas y los agentes sociales. El análisis de la siniestralidad laboral en este periodo mostraba descensos continuados del número total de accidentes (tanto leves, como graves y mortales), tanto en términos absolutos como en índices de incidencia en todas las Comunidades Autónomas y sectores de la producción.
Sin embargo, con el inicio de la crisis se aprecian variaciones en esta tendencia. La primera es el desacoplamiento entre los descensos de los accidentes mortales, que ralentizan su disminución, y los leves, que continúan reduciéndose a ritmos elevados. A juicio de CCOO, esto es debido a que los mortales son de imposible ocultación, mientras en el caso de los accidentes leves los trabajadores no recurren a su notificación por miedo a perder el empleo.
La segunda se advierte en los datos del año 2011, en el que en algunos sectores económicos y Comunidades Autónomas empiezan a mostrar incrementos de la siniestralidad mortal, algunos de ellos escandalosos, como el 11% del sector agrario, el 14% de Catalunya o el 42% de Asturias. Este cambio de tendencia se agrava con los datos de enero, mes en el cual ya empiezan a apreciarse incrementos en el número total de accidentes mortales en el conjunto de España (se han pasado de 40 a 46 accidentes mortales) que suponen un incremento del 15% respecto a enero de 2011 y, lo que es más preocupante, un 24% en el caso de los accidentes mortales ocurridos en jornada de trabajo. Si tenemos en cuenta que en este mismo periodo el paro ha aumentado de manera vertiginosa y que se ha producido un importante descenso de la población ocupada, los efectos van a ser devastadores sobre la tasa de incidencia (nº de accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores), verdadero indicador de la evolución de la siniestralidad.
"En esta situación de crisis que atravesamos," afirma Pedro J. Linares, secretario de salud laboral de CCOO, "los trabajadores y trabajadoras además de perder el empleo están perdiendo la vida por el deterioro de las condiciones de trabajo y la falta de medidas y políticas preventivas". "La crisis y el miedo al paro están llevándose por delante los derechos de los trabajadores y les están obligando a asumir unos riesgos que se concretan en estos aumentos de la siniestralidad mortal. La entrada en vigor de la Reforma Laboral del Partido Popular", advierte Linares,
"está profundizando la destrucción de derechos e inevitablemente se traducirá en más pérdidas de vidas en el trabajo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario