29 de mayo de 2012

La dama española de la Coca-Cola y de Nespresso



De la discreción ha hecho bandera. Sol Daurella Comadrán (Barcelona, 1966) no es un personaje accesible y su rostro ha sido hasta hace bien poco desconocido para el gran público. Siempre ha huido de los focos, no concede entrevistas y no es fácil encontrar a personas dispuestas a hablar de una de las mujeres empresarias más ricas de Cataluña.

Al igual que ocurrió con Isak Andic, ha sido Banco Sabadell quien ha logrado romper el hermetismo que existía alrededor de la vicepresidenta y consejera delegada de Cobega, la mayor concesionaria de Coca-Cola en España. Desde que los dos fueron nombrados consejeros del banco (en su caso, en marzo de 2009) existen fotografías suyas y es más habitual verles en actos públicos o en encuentros de la sociedad civil. A Daurella, por ejemplo, se le ha visto recientemente en las jornadas del Círculo de Economía en Sitges (Barcelona), entidad de la que forma parte de la junta directiva desde febrero. Hace unos meses participó también en el foro Mujer y Liderazgo de Esade, escuela de negocios en la que se formó y de la que es patrona de la fundación.

En este encuentro, Sol Daurella denunció el escaso número de mujeres que forman parte de los consejos de administración de las empresas del Ibex 35 y constató que muchas “empiezan carreras profesionales en el mundo de la empresa, pero pocas alcanzan puestos de alta responsabilidad, lo que implica un hecho preocupante de desigualdad de oportunidades”.

Hacer crecer la media de mujeres entre las cotizadas es, seguramente, uno de los motivos que han llevado a Daurella a aceptar el puesto de consejera independiente en la nueva Ebro Foods, donde podrá aportar su experiencia y una gran visión del sector del gran consumo.

Dirección compartida
Hija única de José Daurella Franco, la empresaria es miembro de la tercera generación del grupo familiar y comparte la dirección de Cobega con Mario Rotllant y con Alfonso Líbano Daurella, ambos también consejeros delegados. Los tres integran una comisión ejecutiva que se reúne cada lunes y toma las decisiones de un grupo que lidera en España la producción y comercialización de Coca-Cola.

La familia Daurella, que se dedicaba a la importación de bacalao y tenía una fábrica de gaseosas en Barcelona, fue tocada por la gracia en 1951, cuando logró obtener la primera licencia para embotellar en el mercado español la entonces todavía desconocida bebida de cola estadounidense. El mismo contrato había sido ofrecido al multimillonario mallorquín Juan March Ordinas, que no vio claro el negocio y lo rechazó.

Santiago Daurella Rull (el abuelo de Sol Daurella) sí supo intuir el potencial de la que hoy es la principal marca de bebidas del mundo, además de uno de los negocios con más margen que existen.

Sesenta años después, Cobega se ha convertido en un imperio que factura más de 1.200 millones de euros al año y que ha extendido su negocio a buena parte de la geografía española y africana. La compañía, que reparte cuantiosos dividendos anuales a la familia, es la concesionaria de Coca-Cola en Cataluña, Aragón, Baleares, Canarias, Andorra y en doce países del Norte y Este de África, como Argelia, Marruecos, Ghana, Gambia, Cabo Verde y Sierra Leona.

En España, Cobega es, además, accionista destacada de las embotelladoras de Madrid y País Vasco, Casbega y Norbega, respectivamente, de las que Sol Daurella es consejera.

La directiva, que entró en la compañía en 1992, se enorgullece de haber ejecutado una de las mayores inversiones privadas de la última década en Cataluña: la nueva embotelladora de Montornès del Vallès (Barcelona), que acumula una inversión de más de 240 millones de euros. A pesar de tratarse de una de las mayores plantas de Coca-Cola en Europa, nunca ha sido inaugurada oficialmente, una muestra más de la extrema discreción que caracteriza a la familia catalana, que tiene como norma no comunicar.

Sol Daurella justifica esta posición porque, en su opinión, el protagonismo lo tiene que tener Coca-Cola y no ellos. Considera que lo importante es la marca, que es la que gestiona la política de innovación, márketing y publicidad. Cobega, que está altamente profesionalizada, con Víctor Rafart al frente del día a día del grupo, está también detrás del éxito de Nespresso en España. A través de su filial Daba, la empresa se encarga de la venta de las cápsulas y de la gestión de todas las boutiques de la marca de café en el mercado español.

Cónsul de Islandia
Casada con Carlos Vilarrubí (ex consejero de Telefónica, ex presidente de Doxa y actual vicepresidente de Rothschild España), Sol Daurella posee el 0,547% del capital de Banco Sabadell y es también propietaria (junto con otros miembros de la familia) de Copesco & Sefrisa, uno de los líderes del mercado español de salmón ahumado, con la marca Royal. La compañía, que también comercializa bacalao salado y desalado, es la heredera del negocio inicial de los Daurella. Seguramente por la histórica vinculación de Copesco con la importación de pescado del Atlántico Norte, Sol Daurella es la cónsul honoraria de Islandia en Barcelona.

La nueva consejera de Ebro Foods estudió en Suiza, habla cuatro idiomas y cursó un máster en finanzas en la Universidad de Berkeley, además de licenciarse en Ciencias Empresariales y estudiar un MBA en Esade. Madre de dos hijos, sus principales aficiones son el golf, la equitación y la cría de caballos. Aseguran que es una avezada amazona que compite de vez en cuando en concursos de hípica, con buenos resultados.

Fuera del mundo de la empresa es patrona del Palau de la Música y de Fundación FERO-VHIO, dedicada a la investigación oncológica.

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