24 de agosto de 2012

Las medallistas españolas sí son leyenda



Los Juegos Olímpicos son el termómetro que mide el estado del deporte en un país. Durante unos días todos los medios están pendientes de lo que allí pasa. Deportes que habitualmente no aparecen en los medios de comunicación ocupan un espacio que perderán en cuanto los Juegos acaben. Pero antes de que esto suceda, queremos destacar el triunfo femenino español en los Juegos Olímpicos celebrados en Londres.

Las mujeres han sido las grandes protagonistas de estos juegos. La participación de las mujeres ha sido la más alta de la historia. El 46% del total de atletas olímpicos eran mujeres. Además, por primera vez han competido mujeres de países como Arabia Saudi, Catar o Bahrein, solo dos países no han llevado competidoras, Barbados y Nauru.

Este protagonismo ha sido incuestionable en el éxito de la delegación española femenina, con casi el doble de medallas que el combinado masculino. Con el 20% de mujeres federadas, las españolas han obtenido el 65% de las medallas obtenidas en Londres.

Este ha sido un éxito sin precedentes respecto a épocas anteriores. Miriam Blasco fue la primera española que consiguió medalla en los Juegos Olímpicos (Barcelona 92). Desde ese momento los éxitos de las mujeres han ido aumentando, no así su participación en la delegación española (a Londres fueron menos mujeres que a Atenas y a Pekín). Por eso el éxito de las españolas en la capital británica es más destacable si cabe, puesto que en los Juegos de Pekín 2008 las mujeres sólo lograron, el 20% del total de las medallas españoles.

El incremento actual en el número de medallas del deporte femenino contrasta con el escaso apoyo institucional a su desarrollo. El deporte femenino tiene cada vez mas dificultades para salir adelante en nuestro país, cada vez hay más equipos que abandonan las competiciones por falta de financiación. Y sin financiación, instalaciones, subvenciones y medios técnicos y humanos en el deporte de base es un milagro llegar a conseguir medallas olímpicas. Y milagro es lo que han conseguido, porque solo así se puede calificar que deportes con 600 licencias en toda en España consigan medalla como el waterpolo femenino, o que otros deportes sin casi ninguna ayuda, como la lucha libre, puedan conseguir medallas

El deporte español ha obtenido 17 medallas en deportes abandonados y esto no sólo refleja el mérito de entrenadoras y entrenadores y deportistas, sino también el grave problema estructural del deporte. España ha abandonado la inversión en políticas que fomenten el deporte base. Se han recortado de forma brutal los incentivos a los equipos que forman a nuestros futuros deportistas. Nuestro deporte está en una situación delicada porque los políticos hacen exactamente lo contrario a lo que han hecho el resto de los países europeos, por ejemplo, Reino Unido, donde se observa el éxito en la cosecha de preseas. También en esto España es diferente, y se intenta construir la casa por el tejado, retribuyendo económicamente muy bien las medallas obtenidas mientras abandona el deporte de base y los planes de incentivación deportiva. España es el segundo país de la Unión Europea que mejor dota la obtención de medallas, pero ha recortado un 40% de media la ayudas a los organismos públicos deportivos, mientras el gobierno británico va a destinar 160 millones de euros al deporte base.

Pero no todos los deportes son iguales, la Real Federación de Fútbol recibe más dinero institucional que todos los demás deportes y eso que discriminan a las mujeres y no las permite ser profesionales. Es difícil explicar cómo el presupuesto de un equipo medio de primera división de fútbol que ronda los 100 millones de euros, y que tiene subvenciones publicas, supone 20 veces el presupuesto total dedicado al Plan ADO que es de 5 millones de euros anuales para todas y todos los deportistas y entrenadores con medallas olímpicas, mundiales o europeas.

Los recortes del gobierno están acabando con el futuro del deporte en nuestro país, el abandono económico que está sufriendo el deporte de base hace muy difícil seguir manteniendo un nivel de éxito proporcional a nuestro peso demográfico y económico en el mundo. El gobierno español hoy destina menos dinero al deporte que hace 20 años cuando se realizaron los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.

Los éxitos del deporte español son fruto, en buena medida, de los planes de planificación deportiva que se han venido aplicando desde Barcelona 92 y que nos han permitido disfrutar de deportistas de alto nivel, pero no hay que olvidar que el recorte económico supone menos medios para las y los deportistas, el cierre de centros de tecnificación deportiva. Esto con el tiempo implicará volver al pasado donde el deporte español carecía de presencia internacional. El presupuesto del deporte español no puede pivotar sobre el fútbol abandonando todos los demás deportes en general e ignorando el deporte femenino, en particular. Se deben establecer políticas deportivas que permitan impulsar el deporte base y el deporte femenino. No se puede permitir que determinadas disciplinas solo sean recordadas cuando llegan los juegos olímpicos y aportan medallas a nuestro país.

Esperemos que el esfuerzo y la garra que han demostrado las deportistas hagan reparar a medios de comunicación, patrocinadores y políticos en el hecho de que las mujeres también existen.

En septiembre de 2013 sabremos si Madrid será o no sede de los Juegos Olímpicos de 2020. Alguien tendrá que plantearse si solo queremos organizar o si también pretendemos participar y ganar medallas.

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