Las tunecinas tienen miedo

La creciente influencia islamista en el país hace temer por los derechos y la libertad de las mujeres que hasta ahora han sido las más avanzadas de los países árabesANSGAR HAASE (DPA) / PARÍS | ACTUALIZADO 21.08.2012 - 05:03

El miedo cunde entre las tunecinas emancipadas que, año y medio después de la revolución, temen cada vez más por sus derechos. El partido gubernamental, el islamista Ennahda, pretende incluir en la Constitución que las mujeres y los hombres "se complementan". 

Los críticos advierten que esa formulación podría servir de base para limitar los derechos de las mujeres en un país que hasta ahora estaba considerado el más avanzado en el mundo árabe.

La oposición contra la creciente islamización del país y sus consecuencias aumenta. A principios de semana, miles de personas salieron a la calle en la capital, Túnez, para manifestarse contra la temida pérdida de derechos de las mujeres. "Seremos testigos de cómo se pierde lo conseguido", se quejaba la activista Zakiya Dhifaoui, en alusión a la historia del país.

Y es que, a pesar de las restricciones de muchos derechos civiles, antes de la caída de Zine Abidine ben Ali se consideraba a Túnez como uno de los países más avanzados del mundo árabe. Prácticamente en ninguna otra nación de la zona tenían tantos derechos las mujeres: no había reglas para la vestimenta ni limitaciones a la hora de ejercer el voto.

Ante las protestas, los autores del controvertido borrador de Constitución hablan de un pánico injustificado. "Ennahda no tiene ninguna intención de anular los logros de la igualdad de derechos", explicó a dpa uno de los miembros de la cúpula del partido, Abdelhamid Jlassi. Según él, la oposición está intentado inflar el tema para dañar la imagen del partido. Aún así, y pese a estas afirmaciones, los antecedentes no son muy tranquilizadores para el futuro de la mujer tunecina.

La situación genera preocupación también en el exterior. "Una formulación constitucional según la cual el hombre y la mujer sólo se complementan en lugar de ser iguales, sería un retroceso en la lucha mundial para la igualdad de derechos", advirtió por ejemplo desde Alemania la ministra de Familia de ese país, Kristina Schröder.

Aun así, todavía queda tiempo para discutir sobre el contenido de la nueva Carta Magna, cuyo borrador no estará listo hasta principios del próximo año, con varios meses de retraso sobre el calendario previsto.

Después de la aprobación de la Constitución se celebrarán de nuevo elecciones, lo que permitiría a los tunecinos enviar a la oposición a Ennahda, que además de por los derechos de las mujeres es cuestionado por la falta de resultados en la lucha contra el desempleo.

Las tunecinas liberales desean más que nadie un cambio de Gobierno. "Hace 60 años que no vivo a la sombra de un marido, un hermano o un padre", explicó una profersora a la emisora de radio RFI con motivo de las manifestaciones.

Su padre, un agricultor, le enseñó desde muy pronto que era una persona independiente y desde ese momento hizo de esta premisa la realidad de su vida.