Los Estados están obligados a hacer más; a poner todos los medios a su alcance para lograr la igualdad de género.
Ana Güezmes*
ONU Mujeres reconoce el importante avance hacia la paridad en el Congreso de la Unión.
Por primera vez en México, en la actual legislatura, las mujeres ocupan un porcentaje mayor a 30% en ambas cámaras, y alcanzan así la meta básica establecida en la Plataforma para la Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Dicho logro ha sido reconocido nacional e internacionalmente. México es el octavo país de América Latina y el Caribe en lograrlo, gracias a las capacidades de las mujeres políticas y a la real aplicación de las medidas temporales, como las cuotas.
ONU Mujeres no quiere dejar pasar esta oportunidad para reconocer a las señoras diputadas y senadoras, consejeras, mujeres políticas, presidentas municipales, síndicas, regidoras, servidoras públicas y ciudadanas todas que nos inspiran y que son un referente fundamental para el logro de la igualdad de género en México. Reconocemos también la creciente participación de las instituciones del Estado, las autoridades electorales federales, los partidos políticos y cada vez más hombres comprometidos con la igualdad de género en el país. Expresamos nuestro reconocimiento a los esfuerzos de cada una y uno de ustedes por ver cada vez más a las mujeres en política; a más en puestos de decisión, trabajando por los desafíos que tienen nuestras democracias, perseverando en garantizar el respeto de los derechos humanos y, especialmente, de las mujeres y las niñas.
México está comprometido con la CEDAW para que las mujeres estén representadas en la vida política y pública de manera paritaria; para asegurar que las mujeres conozcan y ejerzan el derecho a votar y ser votadas, y para que se eliminen los obstáculos para su participación, como la violencia contra las mujeres, la falta de autonomía económica, la sobrecarga de trabajo no remunerado y la pobreza. Especial preocupación es la baja participación de mujeres indígenas y de las mujeres en general a nivel municipal y en varios estados.
Iniciativas como SUMA-Democracia es igualdad, que impulsamos junto a Inmujeres y cinco organizaciones sociales y todos los partidos políticos, el trabajo con el TEPJF, el IFE y el PNUD, con Mujeres en Plural, entre otros, tienen este espíritu de “abrir puertas” y acortar el camino para que más mujeres participen en política, accedan a puestos de representación e impulsen una agenda de empoderamiento económico, en aras de una sociedad más democrática.
Para mí es una satisfacción enorme dirigir ONU Mujeres en México, entidad que, con dos años de vida, constituye un paso histórico para el avance de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en el mundo y en México. Los desafíos son claros y no menores; podemos ser protagonistas de la revolución cultural más universalmente demandada: la igualdad entre mujeres y hombres.
En este sentido, los Estados están obligados a hacer más; a poner todos los medios a su alcance para lograr la igualdad de género, la igualdad de resultados en los hechos para que la igualdad sea “una realidad vivida por las mujeres”, como dice nuestra directora ejecutiva, la señora Michelle Bachelet. Desde las Naciones Unidas hacemos un llamado a los diferentes poderes del Estado, a los partidos políticos, a las autoridades electorales y a toda la ciudadanía para sumar todos los esfuerzos y voluntades para lograr la plena participación política y económica de las mujeres en igualdad de condiciones.
* Representante de ONU Mujeres en México
Por primera vez en México, en la actual legislatura, las mujeres ocupan un porcentaje mayor a 30% en ambas cámaras, y alcanzan así la meta básica establecida en la Plataforma para la Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y en los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Dicho logro ha sido reconocido nacional e internacionalmente. México es el octavo país de América Latina y el Caribe en lograrlo, gracias a las capacidades de las mujeres políticas y a la real aplicación de las medidas temporales, como las cuotas.
ONU Mujeres no quiere dejar pasar esta oportunidad para reconocer a las señoras diputadas y senadoras, consejeras, mujeres políticas, presidentas municipales, síndicas, regidoras, servidoras públicas y ciudadanas todas que nos inspiran y que son un referente fundamental para el logro de la igualdad de género en México. Reconocemos también la creciente participación de las instituciones del Estado, las autoridades electorales federales, los partidos políticos y cada vez más hombres comprometidos con la igualdad de género en el país. Expresamos nuestro reconocimiento a los esfuerzos de cada una y uno de ustedes por ver cada vez más a las mujeres en política; a más en puestos de decisión, trabajando por los desafíos que tienen nuestras democracias, perseverando en garantizar el respeto de los derechos humanos y, especialmente, de las mujeres y las niñas.
México está comprometido con la CEDAW para que las mujeres estén representadas en la vida política y pública de manera paritaria; para asegurar que las mujeres conozcan y ejerzan el derecho a votar y ser votadas, y para que se eliminen los obstáculos para su participación, como la violencia contra las mujeres, la falta de autonomía económica, la sobrecarga de trabajo no remunerado y la pobreza. Especial preocupación es la baja participación de mujeres indígenas y de las mujeres en general a nivel municipal y en varios estados.
Iniciativas como SUMA-Democracia es igualdad, que impulsamos junto a Inmujeres y cinco organizaciones sociales y todos los partidos políticos, el trabajo con el TEPJF, el IFE y el PNUD, con Mujeres en Plural, entre otros, tienen este espíritu de “abrir puertas” y acortar el camino para que más mujeres participen en política, accedan a puestos de representación e impulsen una agenda de empoderamiento económico, en aras de una sociedad más democrática.
Para mí es una satisfacción enorme dirigir ONU Mujeres en México, entidad que, con dos años de vida, constituye un paso histórico para el avance de la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en el mundo y en México. Los desafíos son claros y no menores; podemos ser protagonistas de la revolución cultural más universalmente demandada: la igualdad entre mujeres y hombres.
En este sentido, los Estados están obligados a hacer más; a poner todos los medios a su alcance para lograr la igualdad de género, la igualdad de resultados en los hechos para que la igualdad sea “una realidad vivida por las mujeres”, como dice nuestra directora ejecutiva, la señora Michelle Bachelet. Desde las Naciones Unidas hacemos un llamado a los diferentes poderes del Estado, a los partidos políticos, a las autoridades electorales y a toda la ciudadanía para sumar todos los esfuerzos y voluntades para lograr la plena participación política y económica de las mujeres en igualdad de condiciones.
* Representante de ONU Mujeres en México
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