18 de octubre de 2012

Una lista solo de mujeres concurrirá a las elecciones municipales palestinas



Un grupo de once mujeres profesionales de Hebrón, encabezado por una periodista, presentará por primera vez una lista exclusivamente femenina en Hebrón a las próximas elecciones municipales que se celebrarán en octubre.
Cubierta con un colorido "hiyab" -el pañuelo con que las musulmanas tapan su cabello-, Maysun Qawasmi, de 43 años y madre de cinco hijos, encabeza la formación denominada "Participando podemos" que concurre a estos comicios, los primeros desde 1976 al Concejo Municipal de Hebrón, una ciudad tradicionalmente conservadora.

"Soy un miembro activo en mi sociedad que desea servir al pueblo. Por tanto, debo contar con la oportunidad de poder hacerlo a través de las elecciones municipales", expresa a Efe con la confianza que le permite criticar de igual manera el actual sistema de cuotas o asientos destinados a las mujeres, según la Ley Básica palestina.

"Las mujeres no deben conformarse con lo que los hombres decidan sobre ellas. Vemos cómo las que fueron elegidas a través del sistema de cuotas nunca han sido capaces de tener un impacto en su comunidad", lamenta.

Con el nuevo grupo con el que aspira a conseguir al menos tres de los quince escaños en las municipales que se celebrarán en toda Cisjordania el 20 de octubre, Qawasmi concurre como una alternativa a otras formaciones que no tienen en agenda asuntos relacionados con la mujer.

El grupo, que presenta a once candidatas independientes entre las que se encuentran Liana Abu Eishe o Ivin el Yabari, en caso de lograr el beneplácito del electorado, tiene en mente unirse para integrar un partido político oficial.

"Participando podemos" es consciente de los retos a los que se enfrenta con una candidatura exclusivamente femenina en una sociedad mayoritariamente musulmana donde el hombre desempeña un papel predominante.

"Necesitamos al menos cinco escaños en el concejo para poder lograr un cambio. Me encantaría convertirme en alcaldesa, pero llegados a este punto me contentaría si logramos un escaño alguna de nosotras", sostiene Qawasmi.

Periodista de la agencia oficial de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Wafa, esta emprendedora también mantiene reuniones para reforzar el liderazgo de la mujer palestina en Cisjordania.

Acerca de sus planes una vez en la política activa, piensa "alentar a los jóvenes y a las mujeres a involucrarse en el deporte sin tener que pagar elevadas sumas por el empleo de instalaciones deportivas".

Uno de sus planes es crear el primer equipo de fútbol femenino de Hebrón, iniciativa, dice, que ha cosechado ya numerosas críticas por parte de los hombres.

Al referirse a la clase política palestina cree que "algunos alcaldes prefieren permanecer sentados en sus sillones e ignorar a la gente de la calle", una situación que en caso de resultar electa pretende cambiar radicalmente y trabajar para la gente de a pie.

Sobre su programa electoral, adelanta que no cuenta con una varita mágica para "acabar con la ocupación ni echar a los colonos del centro de Hebrón", pues defiende rotunda que "esas son cuestiones políticas".

En lo tocante a los asuntos municipales, aspira a que los todos niños puedan estudiar al mismo tiempo en las escuelas y acabar con la actual sobresaturación de alumnos que obligaba a muchos centros a impartir clases en distintos turnos durante la jornada.

Otra de sus promesas es dialogar con todas las partes competentes para que todos los vecinos tengan acceso al agua corriente.

En el intrincado mundo de clanes familiares declara contar con el apoyo de cuatro grandes familias y asegura que el votante en Hebrón está cansado de la división interna entre los partidos rivales Al Fatah y Hamás.

En Hebrón hay 59.000 votantes registrados, de los que Qawasmi aspira a obtener la confianza de 20.000.

Pese a que su bloque es único en su composición, las mujeres cuentan con un largo historial de presencia en la política palestina. Seis de ellas ostentan cargos de ministro en el Gobierno de la ANP en Cisjordania, liderado Salam Fayad, y en el Consejo Legislativo Palestino (Parlamento) ocupan 17 de los 132 escaños.


Maysun Qawasmi tiene una misión poco menos que imposible, pero sabe que cuenta también con algún que otro viento a su favor. Aspira a que Participando Podemos, la primera lista electoral palestina compuesta exclusivamente por mujeres, triunfe este mes en las municipales. Su reto es doble. La lista femenina de Qawasmi se presenta en Hebrón, la mayor ciudad palestina y probablemente también la más conservadora. Qawasmi es además una candidata independiente. Es decir, no cuenta con el respaldo de ninguno de los dos grandes partidos –Fatah y Hamás- que dominan  la vida política de los territorios ocupados.
Sin padrinos y en medio de un clima social nada favorable para los derechos de las mujeres, a sus 43 años Qawasmi ha decidido, no obstante, lanzarse a la carrera electoral. Se ha propuesto participar en el proceso de toma de decisiones. Quiere tocar el poder que hasta ahora se reparten casi en exclusiva los hombres. Una vez dentro, aspira como cualquier político a cambiar la realidad que le rodea.
A su favor cuenta con una voluntad de hierro, visibles toneladas de ilusión y un electorado harto de políticos incapaces de cumplir sus promesas. Sentada en el salón de su casa, descansa y bebe naranjada, después de un día de puerta a puerta con los votantes. Viene de visitar una fábrica de plásticos. “¿Sabe qué me han dicho los trabajadores? Que van a votarme por ser mujer, que hasta ahora los políticos varones han sido incapaces de hacer nada por ellos”.
El de 20 octubre es la fecha prevista para al celebración de las elecciones municipales palestinas. En Hebrón, la cita resulta especialmente importante,  porque los votantes no han pisado las urnas desde hace 36 años. Por eso, -si terminan por celebrarse- y porque no hay encuestas fiables que valgan, el resultado está rodeado de misterio. Nadie sabe muy bien por dónde respiran los votantes.
“La sociedad en Hebrón es muy conservadora y han aceptado mi lista, pero con cautela”, explica Qawasmi, enfundada en un hijab floreado y vestida con pantalones negros y chaqueta roja. “Mi estrategia pasa por aprovechar al circunstancia de que Hebrón es una sociedad dirigida por las familias. Aquí contar con el apoyo de los clanes es más efectivo que pertenecer a un gran partido político”.
Horas antes, en su oficina, algunas de las 11 candidatas de la lista revoloteaban vestidas con galabiya. Allí, Qawasmi desgrana los principales puntos de su programa: el reparto del agua; un bien escasísimo en los territorios, la construcción de polideportivos y un nuevo acuerdo que regule los derechos de los palestinos en el centro de su ciudad, ocupado por unos 500 colonos israelíes y protegidos por un Ejército que acumula denuncias en su trato a la población en Hebrón.
Su programa en definitiva podría parecerse mucho al de cualquier político local. A primera vista, nadie diría que el suyo es un partido compuesto en exclusiva por mujeres. La práctica ausencia de reivindicaciones de género obedece sin embargo a una estrategia muy premeditada. “Tengo que ser inteligente. No puedo tocar temas que sean muy polémicos, como el uso del hiyab. Lo importante es poder estar dentro, participar en el proceso de toma de decisiones”. Esta periodista y licenciada en lengua árabe sabe que al menos al principio no le conviene crear polémica en una sociedad con escaso margen para la flexibilidad y la apertura cuando se trata de los derechos de las mujeres. “Si tengo la oportunidad de cambiar las cosas desde dentro a favor de las mujeres, la utilizaré, pero no necesito anunciarlo a bombo y platillo”, explica esta mujer, que durante 13 años paseó sin pañuelo en la cabeza por Hebrón y que al final decidió que no merecía la pena la batalla.
Aún así, Qawasmi denuncia políticas del actual Ayuntamiento, que a su juicio atentan contra los derechos de las mujeres. “¿Cómo es posible que se gasten un dineral en construir un estadio de fútbol y no dejen entrar a las mujeres? ¿Cómo es posible que yo quiera montar un equipo de fútbol femenino y no haya en toda la ciudad una sala donde entrenar”, se pregunta.
Qawasmi aspira a romper al barrera del tradicional 20% de escaños que la ley reserva para las mujeres en el municipio. “No estamos aquí para completar ninguna cuota. Estamos para gobernar”, sentencia.

Foto: Maysun Qawasmi, líder del partido Participando Podemos, en Hebrón, por Nasser Shiyoukhi (AP)

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