29 de diciembre de 2013

¿Hasta cuando se espera por la “Igualdad” en Iquique?



¿Hasta cuando se espera por la “Igualdad” en Iquique?


Un cuestionamiento de Pablo Imaña, dirigente social de la diversidad sexual, a las autoridades y la sociedad por dejar la integración en sólo un discurso sin llevar a la práctica acciones concretas



Fotografía Flickr: JavierPsilocybin



Ante el hallazgo del cuerpo Pascuala Pascuali (48), conocida transexual iquiqueña, en una casa abandonada en donde se reunían drogadictos a consumir, Pablo Imaña, dirigente social de la diversidad sexual del norte de Chile, nos plantea una serie de cuestionamientos respecto de, lo que a su juicio, es una falta de humanidad y ponerse en el lugar del otro en los ámbitos de integración e igualdad de derechos para las personas con opciones sexuales diversas.

¿Cuál será el concepto de humanidad que manejan nuestras autoridades? Cuales son las acciones directas con las que trabajan nuestros representantes? ¿Cuáles tienen que ser los acontecimientos o los hechos para que ellos le tomen realce e importancia y puedan de una vez por todas trabajar a favor de la sociedad?

Es difícil ver como nuestra colectividad va matando lentamente a personas que necesitan ayuda, al momento de ver a una persona con una opción sexual distinta a la típica, se le segrega y se le aparta, a esto sumémosle una enfermedad tal como el VIH, a esto otorguémosle una infección pulmonar contagiosa (Tuberculosis), sumando todo esto, que tenemos? Respóndete tú mismo.

Para mi tenemos la muerte lenta y despiadada de un ser vivo. Los estigmas sociales van cobrando cada día más vidas, nuestra falta de aceptación a hechos tan complejos nos convierte en asesinos sociales, sin poder hacer nada a favor del ser humano que esta sufriendo.

Las etiquetas, si esas etiquetas que utilizamos a diario, el fleto, el maricon, el colibrí, el mariposon y un montón de palabras que no tienen nada que ver con la opción sexual, son las que producen daños psicológicos y sociales, además que a largo plazo solo segrega, daña, lastima y mata a personas inocentes.

Si entramos mas en el detalle, todos sabemos que la aceptación de una enfermedad como el VIH cuesta desde meses a años a aceptarla y tomar conciencia personal por lo que se esta sobrellevando es mas difícil aun, además que se debe tener un trabajo constante y prolongado con apoyo profesional en el área de la psicología a la persona que vive con el virus. Se tiene que acompañar en todo momento al paciente y a la familia de este. Pero hoy en día no existe una vigilancia continua para que esto se cumpla en cabalidad, es por eso que tenemos suicidios continuos, abandonos en el alcohol, drogadicción o simplemente se sigue contagiando este letal virus que cada día que pasa cobra mas vidas.

Sabemos y tenemos claro que nuestra realidad social ha cambiado profundamente en los últimos tiempos. La sociedad y las leyes han ido, lentamente, ampliando ese concepto de integración social. Ahora tratamos de acabar con la discriminación y enseñar a cada persona que todos y todas somos iguales ante la ley. Esta es una garantía básica de una sociedad democrática y por ello no es aceptable ningún regateo de los derechos. La dignidad no es negociable, la igualdad es completa o no es igualdad. Lesbianas, gays, transexuales, transgéneros, intersexuales y bisexuales quieren, como cualquier otro ciudadano, poder decidir libremente a quien amar, con todos los derechos y todos los deberes que ello implica.
Las personas que vivimos en Diversidad Sexual hasta ahora, ciudadanas y ciudadanos cumplimos con todas las obligaciones pero el estado no cumple con sus derechos y con ello poder acceder a toda una serie de ayudas que sí tienen las personas heterosexuales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario