21 de mayo de 2014

Campaña global en las redes sociales por las niñas secuestradas en Nigeria



XAVIER ALDEKOA – Johannesburgo. Corresponsal – fotoARCHIVO – LA VANGUARDIA – 9 de mayo de 2014

Equipos de China, EE.UU., Francia y el Reino Unido buscan a las menores

“Devolvednos a nuestras niñas”. Michelle Obama (arriba) y Malala Yousafzai muestran el cartel de la campaña en Twitter con el hashtag @bringbackourgirls. Cientos de miles de personas se sumaron a la iniciativa en todo el mundo

Malala asegura que “si callamos ahora, esto volverá a ocurrir, una y otra vez”



El presidente cree que esta tragedia será el principio del fin del terrorismo islamista de Boko Haram

El 15 de abril, pocas horas después de conocerse la noticia del secuestro de más de 300 alumnas en una escuela de la ciudad Chibok (53 consiguieron escapar y 276 siguen retenidas), los padres y las madres de las chicas empezaron a gritar a una sola voz. Se habían cumplido sus peores temores y había que actuar rápido: sus hijas estaban en manos de los extremistas de Boko Haram, un grupo radical que ha matado a miles de personas en Nigeria desde el 2009 y que quiere imponer una visión radical de la charia. No pasó ni un día sin que las madres de las desaparecidas, de entre 15 y 18 años, protestaran sin descanso en las calles para pedir que el Gobierno de Nigeria trajera de vuelta a sus hijas. Algunos padres y hermanos, hartos de la inacción del ejército, se aventuraron en los bosques donde se oculta la banda fundamentalista –del tamaño de Catalunya y la Comunitat Valenciana juntas– para rescatarlas. Su grito de auxilio por fin se escucha alto. Más de tres semanas después, la comunidad internacional ha alzado la voz para pedir que se haga todo lo posible para que las chicas vuelvan a casa. Malala Yousafzai, la activista pakistaní que fue atacada por los talibanes por reclamar educación para las niñas, Hillary Clinton o Angelina Jolie fueron de las primeras celebridades en pedir la intervención internacional.

Malala dijo a la BBC que “si nos callamos esto volverá a ocurrir, una y otra vez”.

La primera dama estadounidense Michelle Obama publicó un tuit con una foto en la que sostenía un cartel con el hashtag #Bringbackourgirls (devolvednos a nuestras niñas) que hizo hervir la red. La campaña prendió en todo el mundo como si estuviera hecha de pólvora seca.

A principios de semana, el líder de Boko Haram dijo en un vídeo que iba a “vender en el mercado” a las niñas. Según varios intermediarios, algunas de las chicas, que se encuentran en puntos fronterizos de Chad y Camerún, han sido obligadas a casarse con insurgentes o ya han sido vendidas como esclavas sexuales por una decena de euros.

Desde España, políticos como María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, o la modelo Verónica Blume apoyaron también la campaña para traer de vuelta a las chicas. La campaña española de la organización Change para pedir el rescate de las alumnas nigerianas había reunido ayer 676.000 firmas.

La presión internacional irá más allá de las buenas intenciones. Estados Unidos, China, Francia y el Reino Unido han ofrecido ayuda para encontrar a las chicas. El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, que ayer inauguró el Foro Económico Mundial en Abuja, agradeció el gesto y dio un puñetazo en el atril: “Creo que el secuestro de estas chicas será el inicio del final del terrorismo en Nigeria”, señaló. Esta semana, la policía anunció una recompensa de 210.000 euros para quien de información que lleve a localizar a las chicas.

El Ejecutivo nigeriano admite que no tiene ni idea de dónde están, así que dar con ellas será la primera misión de la decena de expertos de los servicios de inteligencia de China, Estados Unidos, Francia y Reino Unido que se han desplazado al país africano para ayudar a encontrar el escondite de los insurgentes. Su misión es averiguar el paradero de las jóvenes y rescatarlas con vida. Para ello serán fundamentales lo satélites que ya han empezado a rastrear la región.

Francia anunció que movilizará 3.000 soldados que ya están en el Sahel, cerca de las zonas fronterizas con Nigeria para ayudar a contener a los radicales islamistas. No será fácil.

Boko Haram, cuyo nombre significa “la educación occidental es pecado”, controla varias regiones del norte de Nigeria, donde recibe apoyo de líderes locales.

El norte nigeriano, de mayoría musulmana, es la zona más empobrecida del país, y olvidada por el Gobierno central. En algunos puntos del nordeste, bastión de Boko Haram, el desempleo juvenil alcanza el 80%.

Aliko Dangote, el hombre más rico de África, prometió invertir unos dos mil millones de euros para producir arroz y azúcar en las provincias del norte y, así, crear empleo y riqueza.

La brutalidad del ejército en su lucha contra los extremistas, con asesinatos o detenciones arbitrarias (a niños y esposas de sospechosos incluidos) han multiplicado el apoyo a la banda. Luego, la mayoría de la población está en medio del fuego cruzado y el sinsentido fundamentalista.

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