DEFENSORA DE LA IGUALDAD
No son la mayoría. Pero hacen mucha compañía a las mujeres en el duro y largo camino hacia la igualdad. Sin ellos, no llegaría nunca. Son muchos los hombres que sumarán el próximo día 8.
Los chicos de la banda
Domingo, 6 de marzo del 2011
Escrita en pleno auge feminista de los 70 en EEUU, la satírica The Stepford Wives (Las mujeres perfectas, en su olvidable remake cinematográfico), de Ira Levin, -autor también de Rosemary's Baby (La semilla del diablo) y Los niños del Brasil-, plantea la guerra de sexos. Ante los cambios de roles, el escritor ironiza sobre una contundente respuesta masculina. Casi 40 años después, conmemoraremos el Día Internacional de la Mujer, el próximo martes, con un buen puñado de hombres contrarios al modelo de la novela corta de Levin, a pesar de que muchos de ellos están digiriendo aún el cambio de papeles. ¿Quiénes son?
Son varones dedicados al mundo de la política que lideran o apoyan la legislación para derribar las barreras, que son capaces de encontrar compañeras de lista sin necesidad de cuotas y que elaboran las estadísticas segregadas porque ese es el espacio para segregar. Son los jefes de recursos humanos o equivalentes que no preguntan a las aspirantes si piensan tener hijos. Él los tuvo o los quiere tener. Tampoco sirve de nada preguntar porque, según los estudios hechos y el sentido común, ellas mienten.
SON EMPRESARIOS o directivos que no modifican el criterio profesional de una mujer porque esta solicita un trabajo a tiempo parcial o desde casa, aprovechando al máximo las nuevas tecnologías. Son los responsables de departamento que no ponen reuniones a las horas en las que no hay que poner reuniones y que se acogen al permiso de paternidad. Son compañeros y amigos que cortan de raíz los comentarios y las bromas (supuestas) vejatorios para las féminas porque no piensan que a ellas se las deba definir por el volumen de sus pechos o sus nalgas o por cualquier referencia sexual o física.
Son jóvenes que rompen el tabú de pisar un terreno restringido a las tradicionales cuidadoras y ejercen de profesores en los primeros cursos de primaria o de enfermeros. En esa misma esfera se deslizan padres que se organizan para acompañar a sus hijos a fiestas de cumpleaños, para visitar a su padre o a su madre en la residencia o llevar a cualquiera de ambos al médico. Son esos compañeros de vida que no utilizan la palabra ayudar porque simplemente hacen. La comida, la limpieza, la compra. Son capaces, claro, de traer el pan para la cena y de bañar a los niños. Son los que han entendido que la sensibilidad no es sinónimo de llorar a destajo, depilarse o hablar de trapos y cremas.
Estos hombres también trabajan en la restauración. Preguntan quién probará el vino y para quién es el agua pedida, sin prejuzgar si a todos los hombres les gusta el alcohol o si todas las mujeres lo aborrecen y no entienden nada de él. Reseteados para un mundo lleno de mujeres preparadas y despiertas, ofrecen, sin levantar la mirada, las explicaciones requeridas sobre el funcionamiento de cualquier aparato, nuevo o estropeado, y la explicación detallada de penosos presupuestos o materiales imposibles.
SI SU destino laboral es un concesionario, son los hombres que no reclaman la presencia del pater familias cuando ella solicita un coche familiar y no la dirigen hacia los pequeños utilitarios cuando simplemente anuncia su intención de comprar un coche. Son esos compañeros de viaje a los que tampoco les parece una cuestión de honor conducir siempre el vehículo.
En su libro 366 frases que toda mujer debe saber, Gemma Cernuda, recoge una de la escultora ucraniana Louise Nevelson: «Cuando más libres sean las mujeres, más libres serán los hombres. Porque cuando haces esclavo a alguien, tú mismo te esclavizas». Para los que quieran perfeccionar, el Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha el proyecto Canviem-ho, cuyo lema es: Si los hombres también cambian, acabaran las desigualdades. Hay que recordar que The Stepford... tiene seguidores y seguidoras. Aún, sí.
Delegada de la igualdad y la mujer
SIEMENS, S.A. Oficina Regional Barcelona
Lluis Muntadas, 5
Cornella de Llobregat (Barcelona)
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SON EMPRESARIOS o directivos que no modifican el criterio profesional de una mujer porque esta solicita un trabajo a tiempo parcial o desde casa, aprovechando al máximo las nuevas tecnologías. Son los responsables de departamento que no ponen reuniones a las horas en las que no hay que poner reuniones y que se acogen al permiso de paternidad. Son compañeros y amigos que cortan de raíz los comentarios y las bromas (supuestas) vejatorios para las féminas porque no piensan que a ellas se las deba definir por el volumen de sus pechos o sus nalgas o por cualquier referencia sexual o física.
Son jóvenes que rompen el tabú de pisar un terreno restringido a las tradicionales cuidadoras y ejercen de profesores en los primeros cursos de primaria o de enfermeros. En esa misma esfera se deslizan padres que se organizan para acompañar a sus hijos a fiestas de cumpleaños, para visitar a su padre o a su madre en la residencia o llevar a cualquiera de ambos al médico. Son esos compañeros de vida que no utilizan la palabra ayudar porque simplemente hacen. La comida, la limpieza, la compra. Son capaces, claro, de traer el pan para la cena y de bañar a los niños. Son los que han entendido que la sensibilidad no es sinónimo de llorar a destajo, depilarse o hablar de trapos y cremas.
Estos hombres también trabajan en la restauración. Preguntan quién probará el vino y para quién es el agua pedida, sin prejuzgar si a todos los hombres les gusta el alcohol o si todas las mujeres lo aborrecen y no entienden nada de él. Reseteados para un mundo lleno de mujeres preparadas y despiertas, ofrecen, sin levantar la mirada, las explicaciones requeridas sobre el funcionamiento de cualquier aparato, nuevo o estropeado, y la explicación detallada de penosos presupuestos o materiales imposibles.
SI SU destino laboral es un concesionario, son los hombres que no reclaman la presencia del pater familias cuando ella solicita un coche familiar y no la dirigen hacia los pequeños utilitarios cuando simplemente anuncia su intención de comprar un coche. Son esos compañeros de viaje a los que tampoco les parece una cuestión de honor conducir siempre el vehículo.
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