41 minutos más iguales

Las mujeres dedican de media casi dos horas más a las tareas del hogar al día que los hombres. El cambio de actitud de los jóvenes no compensa roles muy interiorizados

¿Cuánto tiempo dedica al día a las tareas domésticas? Habrá tantas respuestas a esta pregunta como lectores, pero, en líneas generales, seguro que las mujeres darán cifras mayores. La Encuesta del empleo del tiempo 2009-2010 , hecha pública la semana pasada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indica que ellas dedican, de media, casi dos horas diarias más que los hombres a las tareas del hogar.
 El 75% de los varones participan en estos menesteres, frente al 92% de las mujeres. Concretamente, el estudio considera actividades relativas al «hogar y la familia» las tareas culinarias, de mantenimiento del hogar, la confección y cuidado de ropa, las compras y gestiones del hogar y el cuidado de los mayores, pero también otras tópicamente –que no típica– masculinas como la jardinería, la construcción y las reparaciones.
 Por otro lado, de los datos del INE se desprende que los hombres que colaboran en el cuidado de la casa y la familia suelen invertir 2,32 horas al día, mientras que las mujeres dedican 4,29 horas. En el 2003 el abismo era mayor, casi tres horas. En los últimos siete años los varones han recortado esa distancia en 41 minutos. De media, salen 5,8 minutos al año. El camino es lento.  «Las estadísticas están muy lejos de cubrir las expectativas que serían deseables en el siglo XXI», critican desde la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa (Ceaccu). Para ellos, es un problema de educación. «Los hombres más jóvenes son los que más se incorporan a ayudar en el hogar, la diferencia intergeneracional es tremenda». Sin embargo, «sigue habiendo roles difíciles de desterrar de nuestra cultura, ideas que hemos recibido y que tardaremos al menos aún dos generaciones en erradicar».

 Más trabajo remunerado

 «Yo no he educado a mis hijos como me educaron a mi. Y antes estaba mal visto que una mujer trabajase fuera de casa, cuando ahora es casi lo contrario. Es importante responsabilizar a los niños desde pequeños, por ejemplo con una asignación de tareas», dice la presidenta de la asociación, Isabel Ávila.
 La otra cara de la moneda está en el trabajo remunerado, que ha aumentado en un 3% en las filas femeninas (entre los hombres ha caído un 4%). El camino hacia la igualdad se va recortando, pero la diferencia entre unos y otros todavía es superior al 10%. «Nuestra sociedad avanza, pero todavía a un ritmo insuficiente», sentencia Ávila.