Sinde Fulmina a la directora del centro de memoria

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, destituyó a la directora del Centro Documental de la Memoria Histórica (CDMH) de Salamanca, María José Turrión, el pasado martes por haber perdido su confianza en ella, sin concretar más razones. Fuentes de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas aseguraron a este periódico que la designación del cargo de este centro es un nombramiento político y un puesto de confianza y puede ser cesado en cuanto se falte ella. "A veces, no siempre se elige a la mejor persona, sino a la que puedes. Han mandado cuestiones de cocina. La acumulación de situaciones han llevado a un mal clima, después de indicaciones de puro orden administrativo que no se atendían", aseguraron.

Aunque Turrión seguirá trabajando en el CDMH, la di-rección del centro la asumirá su mano derecha hasta el momento, Manuel Melgar.
La apresurada decisión antes de uno de los últimos Consejos de Ministros sorprende en un Gobierno que durante dos legislaturas ha fomentado el rescate de la memoria más incómoda. Fuentes próximas a la recién cesada confirman el mal clima entre ambas partes desde hace año y medio. Nombrada en junio de 2008 por el entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, tenía la tarea de poner en marcha los fondos comprendidos entre 1936 y 1978, con el Archivo General de la Guerra Civil como pilar.
Los testimonios cercanos a Turrión cuentan que "siempre se encontraba un tapón en el Ministerio cada vez que proponía algo". Reconocen que le duele no haber podido poner en marcha el acercamiento a las escuelas y a la universidad de la Memoria Histórica. Estas mismas fuentes están convencidas de que el Partido Popular no tendría problemas en aprobar los programas de Turrión para el centro, si el próximo noviembre sucede un cambio político en el Gobierno.