29 de octubre de 2011

¿Es tan fiera Malú en las relaciones personales como sobre un escenario? «En todo caso de una manera completamente diferente. Es cierto que en mi vida personal soy pasional, pero espero no haber echado nunca a nadie esas miradas», confiesa. «Me gusta interpretar las canciones con todo el cuerpo, no solo con la voz. Vivirlas, sentirlas y desgarrarme tanto por fuera como por dentro. Pero solo con que hubiera vivido la mitad de las cosas que he cantado estaría internada en un psiquiátrico».

la baladista REGRESA con LA GIRA DEL DISCO 'GUERRA FRÍA'
 
Medio año después de abarrotar el Sant Jordi Club, Malú vuelve a Barcelona. Y por partida doble. Canta hoy y mañana (21 horas) en el Palau de la Música, cuyo escenario no pisaba desde abril del 2002. Si entonces no lo llenó y su carrera emprendía una incierta travesía por el desierto, ahora regresa con casi todas las entradas ya vendidas. Como un valor sólido donde los haya. «Me moría de ganas por volver», afirma la cantante. «Además, un lugar así impone adaptar tu propio espectáculo a la belleza del recinto; sin por ello renunciar al dinamismo y a la agresividad musical de esta gira».

¿Es tan fiera Malú en las relaciones personales como sobre un escenario? «En todo caso de una manera completamente diferente. Es cierto que en mi vida personal soy pasional, pero espero no haber echado nunca a nadie esas miradas», confiesa. «Me gusta interpretar las canciones con todo el cuerpo, no solo con la voz. Vivirlas, sentirlas y desgarrarme tanto por fuera como por dentro. Pero solo con que hubiera vivido la mitad de las cosas que he cantado estaría internada en un psiquiátrico».
Tan arrebatada forma de cantar requiere mucha calma preliminar. «Tengo mis rituales. Para mí lo más importante cuando llega el momento del concierto es saber que estoy al cien por cien y darlo absolutamente todo. Y eso conlleva dormir lo más posible, procurar no hablar, beber mucha agua... Cuando actúo evito cualquier cosa que me perturbe y me aislo. Aunque el móvil no lo apago, lo dejo en silencio para saber de mi familia y mis perrillos».
Vive con tres perros y un gato. «Y se llevan de fábula. Pocas cosas me hacen sentir tan con los pies en el suelo como ir a pasear con ellos». Teniendo en cuenta que de chiquilla cantaba en la versión española de la película Mulan, la estampa suena a puro Disney. «Bueno, cuando cada uno se pone a correr por un lado diferente parecemos más bien de una película de terror. O de Paco Martínez Soria», aclara entre risas.
A MEDIAS CON MELENDI/ Con 29 años va ya por su octavo disco en estudio, el exitoso Guerra fría. En varias de sus canciones, tan mayúscula intérprete se destapa también como autora. Y lo hace nada menos que con Melendi. «Nos conocemos hace mucho tiempo y como él tiene una forma de escribir bastante canalla, creí que sería bueno para contrarrestar lo romántica que yo pueda ser. Porque yo escribiendo soy demasiado cursi. No me pega nada, pero lo soy... Y qué mejor que aprender junto a artistas que admiro». Y eso que en casa tuvo a mano una inmejorable escuela. Porque Malú es hija de Pepe de Lucía y sobrina por tanto de Paco. «Pero yo a mi familia prefiero no molestarles para estas cosas», asegura. «Respeto demasiado lo que hacen como para liarles también a nivel profesional».
Y justo al lado del hogar paterno, en La Línea de la Concepción, cierra el próximo mes tan exhaustiva gira. «Pero no quiero parar y en febrero seguramente volvemos. A mí el escenario que no me lo quiten». Todavía tiene que dar mucha Guerra fría.

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