27 de diciembre de 2011

Mato afronta una lluvia de críticas por hablar de "violencia en el entorno familiar"

Mato niega que haya cambios en la terminología relativa a la violencia de género

La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, ha salido al paso de la polémicaque se ha generado en las redes sociales a raíz de la calificación, en un comunicado de su ministerio, de la muerte de una mujer a manos de su pareja en Roquetas (Almería) de "violencia en el entorno familiar", y ha asegurado que "lo importante no es el término", sino que una mujer muriese víctima de "quien se supone más la quería".



Mato ha precisado que "no hay ningún cambio de terminología" para describir estos crímenes, para los que, siguiendo las directrices de la ONU, se emplea el término "violencia de género". Así, la ministra ha subrayado que "la ley es la Ley de lucha contra la Violencia de Género" y ha destacado que el Gobierno de Mariano Rajoy va a seguir trabajando para que "no haya una sola persona que muera a manos de alguna persona de su entorno".


"Da igual el nombre, al final es un asesinato y nosotros queremos tolerancia cero en este ministerio frente a todo tipo de actuación contra cualquier mujer", ha señalado Mato tras asistir a la toma de posesión de Ana Botella como alcaldesa de Madrid.


- La ministra se defiende diciendo que "lo importante no es el término"

MADRID, 27 (OTR/PRESS)


Ni una semana ha tenido que esperar Ana Mato para descubrir "los peligros" de estar en primera línea de la política. La nueva ministra de Sanidad envió el lunes un comunicado en el que condenaba la muerte de una mujer de Roquetas (Almería) a manos de su marido. Mato calificó el suceso de "violencia en el entorno familiar", un término que ha provocado un aluvión de críticas. Este martes, la "popular" precisó que "no hay ningún cambio de terminología", y se defendió asegurando que lo importante no es "el nombre", sino el mensaje.

El foco de toda esta polémica se encuentra en el comunicado que el Ministerio de Sanidad envió el lunes, tras conocerse la muerte de una mujer de 33 años como consecuencia de los disparos propiciados por su pareja sentimental.
A través de esta nota, Ana Mato manifestó "su más absoluta repulsa" a los hechos y los atribuyó a la "violencia en el entorno familiar", un término que utilizó hasta en tres ocasiones. Sólo en el último párrafo incluyó la expresión de "violencia contra las mujeres".
Sus palabras produjeron un gran revuelo entre asociaciones y políticos, de las que tuvo que defenderse este martes. "Da igual el nombre, al final es un asesinato y nosotros queremos tolerancia cero en este ministerio frente a todo tipo de actuación contra cualquier mujer", declaraba tras la toma de posesión de Ana Botella como alcaldesa de Madrid.

La nueva ministra hizo una referencia a la Ley de lucha contra la Violencia de Género, la cual seguirá siendo la base sobre la que trabajar para que "no haya una sola persona que muera a manos de alguna persona de su entorno".

LOS PARTIDOS ARREMETEN CONTRA MATO

Poco después de escuchar los argumentos de Mato, la consejera para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarra, respondía a la ministra a través de un mensaje en su perfil de "Twitter". En él, Navarra aseguraba que, "si da igual la denominación", Mato debería utilizar "violencia de género", término que se acuñó en la IV Conferencia Mundial sobre mujeres de la ONU celebrada en Pekín (China) en 1995.

No era la única en criticar a la nueva ministra. Su predecesora, Leire Pajín, arremetía contra ella en el Patio del Congreso de los Diputados, minutos antes de la Apertura Solemne de la X Legislatura. "Las palabras no son neutras", decía en declaraciones a los medios.

"Es muy importante llamarle a la violencia por su nombre, porque la violencia contra las mujeres no se ejerce sólo dentro de las casas, se ejerce también fuera. De hecho, hay muchos asesinatos que se producen fuera", aseguraba.

La ex ministra subrayaba también que la "base" de esa violencia tiene que ver con una "desigualdad profunda", y mostraba su deseo de que se continúe utilizando la expresión "violencia de género", la cual "tiene el consenso de organismos internacionales y de organizaciones de igualdad".

A las palabras de Pajín se sumaban el martes las de la socialista Carmen Montón. La ex portavoz en el Congreso en materia de Igualdad aseguraba que hablar ahora de "violencia familiar o doméstica" supone "dar pasos atrás" y pedía al PP que no rompiera "el consenso" que ha habido en estos últimos años, ya que eso "desprotegerá a las mujeres".

La otra voz que se ha alzado en el PSOE para protestar por las palabras de Mato ha sido la del ex secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido. A su juicio, el término escogido por la nueva ministra es "desafortunado" y "dulcifica" la realidad.

En la misma línea se ha situado el diputado de Izquierda Unida (IU) por Asturias, Gaspar Llamazares. Desde su punto de vista, el comunicado de Ana Mato confirma que el PP está "obsesionado" con separar los términos de violencia de género y machismo, lo cual "confunde a la población".

Asimismo, se mostró preocupado por "la intención de los populares de modificar" la vigente Ley contra la Violencia de Género, una iniciativa que Ana Mato descartó esa misma mañana. Aún así, Llamazares insistió en que la normativa actual es un "instrumento útil" que hay que seguir aplicando sin ninguna modificación, ya que los cambios en esta materia suelen convertirse "en campos de batalla entre posiciones políticas preestablecidas o entre prejuicios".

LAS ASOCIACIONES TAMBIÉN RESPONDEN

Entre todas estas voces, se esperaba la reacción del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM). Su directora general, Soledad Pérez, lamentó las palabras de la ministra de Sanidad y se refirió a ellas como un "eufemismo" con el que se retrocede en la lucha contra la violencia de género.

En una rueda de prensa, Pérez se mostró muy preocupada por "las declaraciones de la ministra Mato" sobre el último caso de violencia de género, ya que lo denominaba "violencia en el ámbito familiar".

"Es un paso atrás y un error si no reconocemos que este asesinato es fruto de la violencia de género, de la violencia machista, y lo dejamos en el eufemismo de violencia familiar", afirmó.

En este sentido, la directora del Instituto Pérez recordó que "nuestra Ley de Violencia de Género estatal y la Ley de Violencia andaluza habla de violencia de género, y no por casualidad, sino porque es una violencia machista que se ejerce en el ámbito familiar o en el ámbito de las relaciones afectivas, eso sí es cierto, pero que se ejerce por el hecho de dominio del hombre sobre la mujer".

Por eso, Pérez defendió que "renunciar al término de violencia de género supone en sí mismo un retroceso de las políticas" que espera que "no se mantenga por parte del Gobierno de España".

Frente a esta "ofensiva" a Mato, en declaraciones a Europa Press el todavía delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, prefirió dar a Mato un voto de confianza.

"Quiero pensar que es un error", manifestó, y argumentó su postura recordando que la ministra "hizo referencia a que una de sus prioridades iba a ser la lucha contra la violencia sobre las mujeres, usando un concepto casi sinónimo al de violencia de género" y que, además, "dijo que lo haría sobre el consenso, y el consenso está establecido sobre la violencia de género"

No obstante, Lorente reconoció que "violencia en el entorno familiar" es "un mal concepto", e incidió "en la necesidad de llamar a las cosas por su nombre, porque definen realidades". Esta necesidad es, a su juicio, más importante aún en este caso, en el que "la realidad es una construcción interesada por la que ciertos hombres creen que pueden dominar a las mujeres".

El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha hecho público un comunicado tras el asesinato de una mujer por su pareja en Roquetas de Mar (Almería) -la número 59 en lo que va de año- en el que condena este último caso de "violencia en el entorno familiar".


MADRID. En su nota, el departamento que dirige Ana Mato explica las circunstancias del asesinato de la mujer, de 33 años y origen ruso, a quien su pareja, español de 71, disparó con una escopeta de caza y después se suicido.

Ambos tenían un hijo en común y no había antecedentes de maltrato.

Sanidad recurre en tres ocasiones en el texto al término "violencia en el entorno familiar", lo que ha provocado ya cierta polémica en internet.

La búsqueda de un término adecuado para denominar a la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres precisamente por su condición de mujeres es motivo de debate en los últimos años en España.

El término violencia de género, acuñado en la convención de la ONU sobre la mujer celebrada en Pekín en 1995, tiene el apoyo de los organismos internacionales y asociaciones de mujeres, así como, hasta ahora, del Gobierno y de la propia ley "de medidas de protección integral contra la violencia de género".

No obstante, algunos sectores han expresado objeciones gramaticales -las personas no tienen género sino sexo- que han dado paso a otras formas de definir este fenómeno como violencia machista o violencia contra las mujeres.

El término violencia doméstica se usa cada vez menos, debido a que sitúa el problema en el entorno en el que se produce y obvia que la violencia se ejerce contra la mujer.

Ana Mato, como recuerda el comunicado de Sanidad, se refirió en su toma de posesión a la necesidad de intensificar desde el consenso la lucha contra la lacra de "la violencia que se ejerce contra las mujeres".

No hay comentarios:

Publicar un comentario