La dona veloç, retrato de una mujer apresurada en un tiempo, como el actual, en el que las exigencias de rapidez son cada vez más acuciantes, le ha valido a la escritora leridana Imma Monsóalzarse como con el Premi de les Lletres Catalanes Ramon Llull, en su 32ª edición, que conceden conjuntamente Editorial Planeta y la Fundació Ramon Llull . El galardón está dotado con 90.000 euros.
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Además de trazar un retrato de familia, la autora ha puesto el foco en las relaciones familiares de la protagonista, una psiquiatra sin hijos con un vínculo especial con su padre enfermo. “Ella tiene una percepción del tiempo determinada que las circunstancias van radicalizando hasta lo insoportable”.
IDENTIFICADA CON LA PROTAGONISTA
Para Monsó, que asegura sentirse identificada con algunos aspectos de su protagonista, la novela es una metáfora de los tiempos que vivimos en los que es fácil perder la percepción de las cosas importantes debido al ritmo infernal que imponemos a nuestro día a día.
Los miembros del jurado del premio, Sam Abrams, Laura Borràs, Leonello Brandolini, Teresa Colom, Pere Gimferrer, Gemma Lienas y Emili Rosales --este último en calidad de secretario-- han querido recordar al recientemente fallecido Carlos Pujol, que actuó como jurado en todas y cada una de las 31 ediciones anteriores del galardón.
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