"Hemos salvado la vida de muchas mujeres en situación muy complicada"

"La mayoría de las mujeres que se acercan al Instituto logran rehacer su vida". "La lucha contra la violencia de género no es sólo de la mujer, sino de toda la sociedad". "El 88% de las que denuncian terminan el proceso judicial"

Acercar los recursos, servicios y la máxima información sobre el trabajo que desempeña el Instituto Andaluz de la Mujer a todos los municipios de la provincia, especialmente a las zonas rurales y más alejadas de la capital, es el principal objetivo que se ha marcado Francisca Serrano, recientemente nombrada coordinadora provincial del IAM. Afronta el reto con mucha responsabilidad, y asegura que tiene muy claro que "aún hay muchas batallas que ganar" para lograr la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y erradicar de nuestra sociedad la lacra de la violencia de género. Pero insiste en que "con esfuerzo, dedicación y con la voluntad de todos es posible llegar a tener una sociedad más justa".


-¿Cómo va a compaginar la portavocía en el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Fines con este nuevo cargo que te ha otorgado el gobierno andaluz?

-Como son dos nombramientos y dos trabajos relacionados con estar al servicio de los ciudadanos, seguiré compaginándolo de la mejor forma posible, esforzándome y entregándome al cien por cien como hasta ahora he hecho en todos los proyectos en los que he participado. Quiero estar al servicio de todas las mujeres, y de los hombre también, porque cuando el colectivo masculino haga esta lucha contra la violencia de género también la suya, podremos decir que se habrá erradicado la violencia y llegaremos a una igualdad efectiva.

-¿Cómo fue el día que le llamaron y le dijeron que iba a ser la nueva coordinadora del IAM?

-Fue una sorpresa y me alegró muchísimo. Me llamó el secretario provincial del PSOE en Almería, José Luis Sánchez Teruel, y después me llamó la consejera. Fue un día muy bonito porque además coincidió con el día del patrón de mi pueblo, Fines. Al principio tenía nervios de pensar si iba a estar o no a la altura, pero cuando llegué a la sede y conocí al equipo humano que trabaja cada día aquí me di cuenta de sí podía conseguir las metas que me había marcado.

-¿Qué consejos le dio la anterior coordinadora, Águeda Cayuela?

-Lo primero que me dijo fue que aún quedaban muchas cosas por hacer, que me apoyara en el equipo profesional y que era muy importante acercarse a la mujer rural, que es donde en los últimos años se han detectados mayores necesidades. El terreno es un obstáculo para todos y hay que tener en cuenta que muchas de ellas no tienen carné de conducir y tienen muchas dificultades para acceder a los servicios centrales. Precisamente, acercar el abanico de recursos que tiene el Instituto Andaluz de la Mujer a la mujer rural es uno de los principales objetivos.

-¿Cuáles son las principales necesidades que se han detectado en el colectivo de la mujer?

-No llegan los recursos a los pueblos pequeños, y hay hostilidad de permitir que las mujeres se empoderen y lleguen a los órganos de decisión. La política está en manos de los hombre mayoritariamente.

-¿Qué otros objetivos figuran en su agenda?

-No voy a acercarme sólo a las mujeres, sino a todas las asociaciones. Vamos a hablar con todos los colectivos y vamos a implicar en nuestro proyecto a todos los agentes sociales. Cuando todos consigamos remar en un sentido, habremos conseguido la igualdad real.

-¿Cuál es la hoja de ruta a seguir con los agentes sociales?

-Tengo disponibilidad absoluta para todos los ayuntamientos de la provincia. Me voy a reunir con los centros de la mujer, con las asociaciones de padres y madres de alumnos, con la comunidad educativa en la que están implicados profesores y alumnos, asociaciones de mujeres, equipo de Gobierno de la Universidad y, en definitiva, con todas las administraciones e instituciones. El machismo es una cultura y hay que ir atacándolo con todos los factores socializadores, empezando por la familia.

-La actividad más próxima que tenemos es el encuentro con las asociaciones de mujeres de Almería, pero quizá la más amplia será celebración del Día Contra la Violencia de Género. ¿Cómo se van a organizar este año los actos?

-No va a haber un acto central único, sino que vamos a realizar talleres, actividades, concentraciones y foros durante toda la semana. La idea es abarcar cuantos más municipios mejor, por lo que durante toda esa semana del día 25 de noviembre vamos a desarrollar un amplio programa de actividades en todas las comarcas de la provincia, para dar la máxima cobertura en todo el territorio. Queremos concienciar de que no existe un día para luchar contra la violencia machista, sino que cualquier día es bueno.

-¿A cuántas mujeres que han sido tratadas por el IAM se ha conseguido insertar felizmente en la sociedad después de haber sido víctimas de violencia machista?

-La mayoría logran salir de esa situación tan complicada que viven, y para muestra un botón. Está demostrado que cuando se deciden a poner medios se activa un mecanismo de protección y de reinserción para que la víctima vuelva a recuperar su autonomía personal. En el Instituto Andaluz de la Mujer hemos salvado la vida a muchas mujeres que han venido con una situación muy complicada, incluso antes de haber denunciado. Los recursos son efectivos y está demostrado. En el IAM también tenemos un programa específico de tratamiento con atención psicológica para los hijos de víctimas de la violencia de género, porque ellos también son víctimas colaterales de la situación que han estado viviendo durante años.

-¿Cuál es el perfil de la mujer que se acerca a pedir ayuda al IAM?

-Hay diferentes perfiles, pero sí es cierto que cada vez son más las extranjeras que viene en busca de asesoramiento. Pero también hay muchas españolas, y mujeres con un alto nivel de formación. Los datos son sorprendentes, sobre todo cuando vemos que las cifras crecen entre las adolescentes a muy temprana edad. Hemos tenido una etapa en la que han venido muchos padres y madres a pedir ayuda porque no sabían qué les pasaba a sus hijas y ya sospechaban lo peor. También sorprende el hecho de que cada vez son más las mujeres mayores que se deciden a dar el primer paso de denunciar o pedir ayuda cuando se quedan solas en casa porque sus hijos se han independizado y la situación se hace ya insostenible en el hogar familiar.

-¿Las nuevas tecnologías y las redes sociales se han convertido en los últimos años en un arma de doble filo que puede perjudicar en la lucha contra la violencia?

-Sí, efectivamente. De hecho, este es otro de los temas importantes que se van a tratar con los profesores y con las entidades que están dedicadas a las nuevas tecnologías, como por ejemplo los Centros Guadalinfo, que están al servicio de los municipios pequeños y a donde acuden especialmente los jóvenes. Se va a hacer un convenio de colaboración con los dinamizadores de estas redes para que formen a los usuarios en los peligros de las redes sociales.

-¿Qué mensaje quiere transmitir a la sociedad almeriense en estos momentos?

-Principalmente quiero que los almerienses sepan que en el Instituto Andaluz de la Mujer no se obliga a las víctimas a denunciar, sino que se les ayuda y se les asesora poniendo a su disposición un amplio abanico de recursos y posibilidades. Si una víctima de violencia de género finalmente decide no denunciar, nosotros respetamos su decisión pero le hacemos un seguimiento de cerca. Lo que menos queremos es ponerlas en una situación de riesgo. Pero sí quiero dejar claro que la denuncia es el primer paso para activar el sistema de protección y que el 88% de las mujeres que denuncia acaba el proceso judicial.

-¿Cómo van a afectar los recortes a la actividad del Instituto Andaluz de la Mujer en la provincia de Almería?

-Los recortes van a afectar a las subvenciones de las asociaciones, pero se van a complementar con talleres y programas directamente organizados desde el Instituto Andaluz de la Mujer. Se van a optimizar recursos y se van a fomentar las actividades comarcales, para así fomentar también la convivencia.