30 de septiembre de 2012

Una mujer gobierna Bolivia



Los avances de la democracia, sus aciertos, fortalezas y debilidades, se manifiestan de diferente forma. Así como las debilidades son aprovechadas por los enemigos de la democracia para torcer sus principios y transgredir las normas o evitar su cumplimiento, también su fiel respeto permite alcanzar objetivos de superación social, política e institucional. Una de estas manifestaciones se ha producido con la sucesión presidencial, circunstancia prevista en la Constitución Política del Estado, con la asunción de Gabriela Montaño, primera autoridad del Senado, que asumió interinamente la Presidencia del Estado Plurinacional.

El viaje del jefe de Estado Evo Morales a Cuba, para posteriormente trasladarse a EE.UU. para asistir a la Asamblea de la ONU, y la ausencia del Vicepresidente Álvaro García Linera, quien se encuentra en Vietnam, abrieron la válvula del ciclo de sucesión constitucional, por el cual en ausencia de los dos primeros mandatarios, corresponde asumir la Primera Magistratura a quien ejerza la presidencia del Senado. Así, Gabriela Montaño, se convierte en la segunda mujer que ostenta el cargo presidencial. La primera fue Lydia Gueiler Tejada, quién fue Presidenta Constitucional de la República de Bolivia de forma interina en 1979 en su condición de presidenta de la Cámara de Diputados, cuando el golpe de Alberto Natusch Busch derrocó al presidente interino Walter Guevara Arce, que a su vez llegó a la Presidencia en su calidad de cabeza del Senado, mediante sucesión constitucional.

Antes de viajar Evo Morales entregó el mando del Estado a Gabriela Montaño, destacando que es la primera mujer que asume esta responsabilidad en lo que es el Estado Plurinacional. Montaño, quien recibió el Bastón de Mando en un acto protocolar celebrado en instalaciones militares del aeropuerto El Trompillo en Santa Cruz, informó que como Presidenta en ejercicio participará de los actos en homenaje al aniversario cruceño.

Montaño estará al frente de la administración del Estado solamente por cinco días, pero mas allá del hecho administrativo, hay un mensaje profundo que tiene que ver con la lucha de género, como construcción simbólica que alude al conjunto de atributos socioculturales asignados a las personas a partir del sexo biológico, que convierten la diferencia sexual en una desigualdad social entre hombres y mujeres. La Constitución Política del Estado tiene una columna vertebral que busca la igualdad de género, e incorporó el tratamiento de la mujer en igualdad absoluta a la de los varones. En el Art. 8º señala que el Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión, dignidad, complementariedad, y equidad social y de género, entre otros valores que buscan el bienestar común.

Una de las primeras manifestaciones del avance en la valoración de los conceptos de género, ha sido que la conformación de Asamblea Plurinacional, que a diferencia de los parlamentos del pasado, con supremacía de varones, incluye la paridad entre hombres y mujeres. En la actualidad, casi el 49% de los representantes nacionales son mujeres.

De todas maneras hay mucho por trabajar para que se valore en su justa dimensión el rol de la mujer, ya que la mayor parte de la población que vive en la extrema pobreza, son mujeres. El salario de las mujeres representa entre 50 y 80% del salario de los hombres por el mismo trabajo y con la misma hoja de vida. En el hogar, las mujeres efectúan 90% de las tareas domésticas. Los indicadores de abusos contra las mujeres no han disminuido y la justicia todavía no ha logrado poner en la balanza la plenitud de la igualdad de derechos.

Por todos estos antecedentes, la asunción de una mujer a la Presidencia de la República, es más que un dato estadístico o el cumplimiento de un procedimiento constitucional. Es la representación fáctica de que la construcción de la democracia avanza, y que sus principios permiten hacer realidad la aspiración de la igualdad, así sea en medio del más diverso de los colectivos sociales y políticos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario