23/01/2013 | Secretaría Federal de Igualdad y Juventud CHTJ-UGT
En mayo de 2010 empezamos una negociación que en el día de ayer llegó a su fin: el plan de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de la empresa Zara. Decimos fin, pero también decimos principio, porque, a partir de hoy toda la plantilla de Zara tiene un nuevo documento que recoge mejoras en varias áreas de su trabajo y se constituye una comisión de seguimiento del plan, cuya función principal será velar por el cumplimiento de este acuerdo estatal, que tiene una vigencia de 4 años.
El plan recoge 118 medidas en varios apartados, que van desde el acceso a la contratación, desde la retribución hasta la promoción, desde la violencia de género, hasta el acoso por razón de sexo….Todas ellas medidas que podrán ser demandadas por los trabajadores y trabajadoras en cada uno de los centros de trabajo, ya sean tiendas o en los puestos de estructura de la empresa.
Zara es una empresa feminizada, con más del 90% de mujeres en plantilla, sería una empresa “con poco que hacer en un plan de igualdad”, podría pensarse que los obstáculos para la incorporación de las mujeres en la empresa ya están demolidos, y en definitiva que ya está todo hecho, pero un plan de igualdad es mucho más que eso, un plan debe abrir un abanico de posibilidades, un plan debe hacer posible…:
No solo facilitar el acceso de la mujer al mercado laboral, sino también que ese acceso se diversifique y abra nuevos campos de empleo.
Debe hacer posible, no solo la entrada, sino la promoción, sobre todo a determinados puestos de estructura en los que las mujeres están subrepresentadas.
Debe hacer posible que los hombres y las mujeres de la empresa se formen profesionalmente y en igualdad para interiorizar un derecho que cambie los estereotipos sociales, especialmente en un sector tan feminizado como el comercio.
Debe hacer posible una nueva óptica en el estudio de riesgos psicosociales, en los que el género sea tenido en cuenta como un factor que influye en el desempeño saludable del trabajo para mujeres y hombres con las particularidades físicas y biológicas de cada sexo.
Debe hacer posible medidas que conciliación que realmente se adapten a las necesidades de las personas, porque estamos seguras que esto nunca puede ser un obstáculo para la productividad, sino un beneficio.
Debe hacer posible que cese el acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo, que tanto los representantes de la empresa, como los/as representantes de los trabajadores, como todo el personal digan un rotundo NO a estas situaciones y colaboren en un procedimiento que sancione, y esperemos que en futuro, termine por erradicar estas conductas.
Debe dar cobertura a situaciones injustas contra las mujeres, como la violencia de género, comprometiéndose a mejorar algunos aspectos de la ley.
Para todo ello la comunicación es fundamental, el plan es de cada uno de los trabajadores y trabajadoras de la empresa, debe ser conocido por todas y cada una de las personas que la integran, por ello debe estar dotado de medidas que apoyen esta comunicación y la llenen de ecos.
El plan de igualdad de la empresa Zara, creemos que cumple con estos objetivos, y no es una declaración de intenciones, porque se exige a si mismo su cumplimiento, contiene indicadores que permitirán medir el grado de cumplimiento de las medidas, indicadores muy concretos en su mayoría, que como un termómetro, nos permitirán saber qué grado de cumplimiento se ha alcanzado. Pero no basta con medir hay que cumplir con objetivos, y para ello contiene una comisión dinámica que vigilará que se den los pasos previstos y sobre todo vigilará que esos pasos recorren el camino correcto que lleva al cumplimiento de los objetivos de igualdad real entre mujeres y hombres, entre trabadores y trabajadoras.
Por todas estas razones y por las medidas concretas que harán que se pueda cumplir, desde UGT pensamos que el acuerdo ayudará a implantar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en Zara y a mejorar las condiciones de estos dentro de la empresa.
Queremos agradecer el compromiso de las compañeras que han participado desde el principio en esta negociación: Eliza González (Coruña), Mamen Cano (Valencia) y Isabel Mª Ramos (Málaga).
En mayo de 2010 empezamos una negociación que en el día de ayer llegó a su fin: el plan de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres de la empresa Zara. Decimos fin, pero también decimos principio, porque, a partir de hoy toda la plantilla de Zara tiene un nuevo documento que recoge mejoras en varias áreas de su trabajo y se constituye una comisión de seguimiento del plan, cuya función principal será velar por el cumplimiento de este acuerdo estatal, que tiene una vigencia de 4 años.
El plan recoge 118 medidas en varios apartados, que van desde el acceso a la contratación, desde la retribución hasta la promoción, desde la violencia de género, hasta el acoso por razón de sexo….Todas ellas medidas que podrán ser demandadas por los trabajadores y trabajadoras en cada uno de los centros de trabajo, ya sean tiendas o en los puestos de estructura de la empresa.
Zara es una empresa feminizada, con más del 90% de mujeres en plantilla, sería una empresa “con poco que hacer en un plan de igualdad”, podría pensarse que los obstáculos para la incorporación de las mujeres en la empresa ya están demolidos, y en definitiva que ya está todo hecho, pero un plan de igualdad es mucho más que eso, un plan debe abrir un abanico de posibilidades, un plan debe hacer posible…:
No solo facilitar el acceso de la mujer al mercado laboral, sino también que ese acceso se diversifique y abra nuevos campos de empleo.
Debe hacer posible, no solo la entrada, sino la promoción, sobre todo a determinados puestos de estructura en los que las mujeres están subrepresentadas.
Debe hacer posible que los hombres y las mujeres de la empresa se formen profesionalmente y en igualdad para interiorizar un derecho que cambie los estereotipos sociales, especialmente en un sector tan feminizado como el comercio.
Debe hacer posible una nueva óptica en el estudio de riesgos psicosociales, en los que el género sea tenido en cuenta como un factor que influye en el desempeño saludable del trabajo para mujeres y hombres con las particularidades físicas y biológicas de cada sexo.
Debe hacer posible medidas que conciliación que realmente se adapten a las necesidades de las personas, porque estamos seguras que esto nunca puede ser un obstáculo para la productividad, sino un beneficio.
Debe hacer posible que cese el acoso sexual o por razón de sexo en el trabajo, que tanto los representantes de la empresa, como los/as representantes de los trabajadores, como todo el personal digan un rotundo NO a estas situaciones y colaboren en un procedimiento que sancione, y esperemos que en futuro, termine por erradicar estas conductas.
Debe dar cobertura a situaciones injustas contra las mujeres, como la violencia de género, comprometiéndose a mejorar algunos aspectos de la ley.
Para todo ello la comunicación es fundamental, el plan es de cada uno de los trabajadores y trabajadoras de la empresa, debe ser conocido por todas y cada una de las personas que la integran, por ello debe estar dotado de medidas que apoyen esta comunicación y la llenen de ecos.
El plan de igualdad de la empresa Zara, creemos que cumple con estos objetivos, y no es una declaración de intenciones, porque se exige a si mismo su cumplimiento, contiene indicadores que permitirán medir el grado de cumplimiento de las medidas, indicadores muy concretos en su mayoría, que como un termómetro, nos permitirán saber qué grado de cumplimiento se ha alcanzado. Pero no basta con medir hay que cumplir con objetivos, y para ello contiene una comisión dinámica que vigilará que se den los pasos previstos y sobre todo vigilará que esos pasos recorren el camino correcto que lleva al cumplimiento de los objetivos de igualdad real entre mujeres y hombres, entre trabadores y trabajadoras.
Por todas estas razones y por las medidas concretas que harán que se pueda cumplir, desde UGT pensamos que el acuerdo ayudará a implantar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en Zara y a mejorar las condiciones de estos dentro de la empresa.
Queremos agradecer el compromiso de las compañeras que han participado desde el principio en esta negociación: Eliza González (Coruña), Mamen Cano (Valencia) y Isabel Mª Ramos (Málaga).
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