Después de diez años de pasar por varias instancias, la apelación de Wal-Mart llega al Supremo, que empezó a escuchar los argumentos para determinar si ha lugar una querella colectiva para las 500.000 demandantes actuales, aunque el caso llegó a involucrar en algún momento a alrededor de 1,5 millones de mujeres empleadas o antiguas empleadas de la compañía.
Una demanda colectiva
Mientras se escuchaban los argumentos de la compañía en el Supremo, fuera, cientos de mujeres manifestaban su apoyo a la demanda. Para las demandantes, no hay duda. "Nuestra única oportunidad está en una demanda colectiva", dijo Christine Kwapnoski, quien recordó que se trata de una empresa gigantesca.Kwapnoski recordó cómo "un gerente le gritaba a ella frecuentemente y gritaba también a las otras empleadas, pero rara vez le levantaba la voz a los hombres", y el mismo gerente una vez le sugirió que "se pusiera más bonita, que usara maquillaje y se vistiera de forma más atractiva".
El resultado de la disputa, que de seguir adelante podría conducir a compensaciones multimillonarias, podría tener un claro impacto en las políticas de compañías que discriminan a sus empleados por sexo, raza u otros motivos.
Por ser mujer y negra
Wal-Mart, con ventas por 400.000 millones de dólares y ganancias de más de 15.000 millones de dólares en los últimos doce meses, tiene 3.400 locales en 41 regiones de Estados Unidos, y cuenta con más de un millón de empleados.El 8 de junio de 2001, Betty Dukes, recepcionista en una tienda de Wal-Mart en Pittsburg (California), demandó a Wal-Mart, afirmando que la empresa la había discriminado tanto en el sueldo como en las posibilidades de promocionar por ser mujer y negra.
Once días después de que Dukes presentase su querella se le sumaron otras cinco mujeres, y luego la demanda se convirtió en un caso de discriminación por género en toda la compañía. En junio de 2001, el juez federal Martin Jenkins, aprobó la querella colectiva dentro de algunos márgenes de la ley que determina tales casos.
Reclamos de dinero
Ese fallo definió al grupo demandante como "todas las mujeres empleadas en cualquier tienda de Wal-Mart en Estados Unidos desde diciembre de 1998", indicando que esas mujeres "han sido o pueden haber sido sujeto de las políticas de remuneración y promociones cuestionadas en Wal-Mart".Wal-Mart apeló al Tribunal Supremo con tres argumentos principales, el primero de los cuales sostiene que no hay sustento para una querella colectiva porque los cientos de miles de mujeres involucradas "tenían diferentes empleos, en diferentes tiendas, en estados diferentes y bajo la supervisión de gerentes distintos".
Wal-Mart Wal-Mart critica que reclamen compensaciones atrasadas El segundo es que la querella colectiva tampoco merece que se le dé curso porque reclama compensaciones atrasadas cuando la regla de la ley al respecto no permite reclamos de dinero bajo circunstancia alguna.
Y el tercer argumento de los abogados de Wal-Mart es que darle curso a la querella de un grupo tan grande violaría los derechos de la empresa bajo la Constitución de Estados Unidos, y los derechos de las empleadas que no estén involucradas directamente en el caso.
Delegada de la igualdad y la mujer
SIEMENS, S.A. Oficina Regional Barcelona
Lluis Muntadas, 5
Cornella de Llobregat (Barcelona)
Normas de uso.
Esta es la opinión de los internautas, no de este blog.
No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera del tema.
De conformidad con la Ley Orgánica de Protección de Datos de carácter personal, te recordamos que, si en
algún momento deseas cambiar tu correo electrónico o dejar de recibir información de este sindicato, no tienes más que enviarnos un correo a esta dirección mujeres.siemens@gmail.com con tu nombre y apellidos manifestando tu deseo de no recibir más información.
Si conoces a alguna persona que desee ser incluida en nuestra lista de distribución, debe mandarnos un e-mail con sus datos personales.

No hay comentarios:
Publicar un comentario